Zamora
Unos testigos llamaron al servicio de Emergencias 112 de Castilla y León. Sin embargo, ya era demasiado tarde y la mujer había fallecido.
Un trágico suceso ha azotado las calles de la localidad de Roales del Pan, perteneciente municipio de Zamora. Una mujer de 27 años ha muerto como consecuencia de un ataque perpetrado por varios perros en un camino rural que conectaba con la localidad de La Hiniesta.
El servicio de Emergencias 112 de Castilla León recibió la llamada de urgencia en la que informaron acerca de que la mujer estaba inconsciente tras sufrir el ataque de varios perros, de los que desconocía la raza.
Los hechos tuvieron lugar antes de las 18:30 horas de este lunes. Tras la llamada, el centro de emergencias dio aviso a la Guardia Civil de Zamora (Cos) y al Centro Coordinador de urgencias de Emergencias Sanitarias (CCU).
Cuando llego la UVI móvil del Sacyl, era demasiado tarde, la mujer ya había fallecido. El personal sanitario confirmó la muerte de la joven en ese mismo lugar.
Según informaciones proporcionadas por la agencia ICAL, se ha identificado al dueño de los cinco perros de pastoreo que atacaron a la víctima. A su vez, se ha procedido al control de los animales.
Finalmente, la Junta de Castilla y León ha puesto a disposición de la familia de la fallecida a una psicóloga para que puedan ser atendidos.
Sean Wensley, veterinario del Dispensario Popular para Animales Enfermos de Reino Unido, afirmó que los perros pueden llegar a ser agresivos por diversos motivos, desde sentirse amenazados hasta una causa territorial.
Aun así, ha hecho un especial hincapié en que, en la mayoría de los casos, el problema no es de los perros, sino de sus dueños.
Hay algunas razas que han sido catalogadas como "especialmente peligrosas", conocidas comúnmente como PPP (Perros Potencialmente Peligrosos). La causa más frecuentes de ataques de caninos a personas es la predación, es decir, la conexión alimentaria entre dos organismos de diferentes especies que beneficia a una de ellas en detrimento de la otra. Diferenciándose de esta forma el predador de la presa.
Esta característica es más frecuente en los perros que poseen un instinto de caza. Este impulso puede derivar en predación en el caso que tenga lugar un estímulo que lo desencadene. Ejemplo de esto sería el llano de un niño y la huida o una actitud de miedo por parte de una persona.
Para intentar prevenir un ataque es importante conocer algunas de las señales previas ya que, si se sabe leer el lenguaje corporal del perro, es posible prever y evitar la agresión: