Málaga
La víctima tenía 46 años y murió tras atragantarse, presuntamente, con un trozo de carne.
Un hombre de 48 años se encontraba almorzando junto a su padre en un bar malagueño cuando se atragantó con un trozo de carne. A pesar de los intentos de una sanitaria que se encontraba en el establecimiento, terminó falleciendo alrededor de las 13:35 horas.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 25 de marzo en el bar Richard, ubicado en la calle Andarax, en el distrito de Cruz del Humilladero. Siguiendo informaciones proporcionadas por el periódico Málaga hoy, la víctima solía frecuentar el establecimiento ya que vivía en la barriada.
Algunos testigos aseguraron que el fallecido se atragantó instantes después de meterse un trozo de carne en la boca, deduciéndose de esta manera que esto fue lo que ocasionó que se le bloqueasen las vías respiratorias. Esta hipótesis tendrá que confirmarse tras la autopsia.
Tras los primeros indicios de atragantamiento, una doctora que casualmente estaba en el bar acudió rápidamente a la ayuda practicando la maniobra de Heimlich para que expulsara el trozo de carne y recuperarse la respiración.
A los intentos de reanimación se sumaron los de un equipo de sanitarios que llegaron al bar. Sin embargo, no se pudo hacer nada para salvar la vida de la víctima.
Las unidades de la Policía Local y Nacional que se desplazaron hasta el lugar de los hechos para hacerse cargo de la investigación han manifestado que la principal hipótesis de la muerte es el atragantamiento con comida.
Existen dos tipos de atragantamiento: atragantamiento leve y atragantamiento grave. Dependiendo del caso que nos encontremos debemos actuar de diferentes maneras.
Durante un atragantamiento leve, las vías respiratorias se encuentran parcialmente obstruidas. Es por esto que la persona puede llorar, hablar o toser.
Cuando nos encontramos ante un caso de atragantamiento leve se recomienda que pidas a la persona que tosa unas cinco veces con mucha fuerza.
A su vez, cada vez que tosa debes darle una fuerte palmada en la espalda. Para ellos debes mantener la mano bien abierta y realizar movimientos rápidos de abajo para arriba.
En un caso de atragantamiento grave, las vías respiratorias se encuentran completamente obstruidas, ocasionando que la persona no pueda respirar y, por consiguiente, no pueda toser, llorar o hablar.
Cuando nos encontramos ante un caso de atragantamiento grave se tiene que emplear de forma inmediata la maniobra de Heimlich que consiste en colocarse detrás de la persona atragantada colocándole los brazos alrededor del tronco.
Seguidamente cierras el puño de la mano y colocas el nudillo del pulgar sobre la boca del estómago y colocas la otra mano, también cerrada en un puño, sobre esta.
Finalmente comienzas a hacer presión con tus manos contra el estómago de la persona atragantada, haciendo movimientos que se asemejan a la forma de una como, es decir, hacia dentro y hacia arriba.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com