Charlie
Carlos Sarriá era un joven que contaba en redes sociales cómo era vivir con un cáncer metastásico que afrontó, en todo momento, con buen humor.
"Adiós, hijos de puta. Nos vemos en la otra vida". Con estas palabras se despedía Charlie, fallecido el pasado lunes, conmocionando a millones de usuarios en redes sociales. Carlos Sarriá era un tiktoker de 20 años que contaba su día a día con un cáncer que sufría desde hacía cuatro años. A pesar del sinfín de obstáculos que le ponía la vida, siempre respondía con una sonrisa.
A los 16 años, fue diagnosticado con un sarcoma de Ewing, un cáncerque afecta a los huesos. Lejos de venirse abajo, se convirtió en todo un ejemplo de lucha, creándose cuentas de TikTok e Instagram, con 2,3 millones y 764.000 seguidores, respectivamente, en las que contaba su día a día y su forma de afrontar el tumor.
Un duro proceso de cuatro años
Desde que le diagnosticaran, hace cuatro años, un tumor en la pala ilíaca derecha, otro en la cabeza y, posteriormente, se produjera una metástasis del cáncer, Carlos peleó en todo momento.
Sin embargo, el cáncer no le dio tregua, y con la cuarta recaída la situación se volvió muy complicada para el joven, que no pudo superar la enfermedad.
El mismo Charlie explicaba que los últimos meses estaban siendo muy complicados. "Las estoy pasando muy canutas. He tenido un fecaloma, mucho dolor de tripa, unos dolores increíbles. No tenía ganas ni de coger el móvil", manifestaba a sus seguidores.
Nunca perdía la sonrisa
Unos fans a los que apreciaba y que le hicieron "muy feliz". "Tanta gente apoyándote te da un poquito de fe en la humanidad", aseguraba. Por ello, respondía con su buen sentido del humor, presente en todas sus historias, incluso para hacer público su fallecimiento.
"Adiós, hijos de puta. Nos vemos en la otra vida", publicaron sus seres queridos en Instagram. Charlie fue un referente en la lucha contra el cáncer, rompiendo moldes, despejando dudas acerca de un tema "tabú".
El vídeo subido a TikTok refleja cómo vivió el joven: bromeando, bailando, con una sonrisa en el hospital y, sobre todo, feliz. "A pesar de lo que tengo, yo me considero una persona feliz", dice en el vídeo.
Las redes lloran la muerte de Charlie
Su marcha ha encogido el corazón de todas las personas en redes sociales. Más de seis millones de 'me gusta' entre ambas publicaciones y cientos de miles de comentarios de usuarios lamentando su muerte.
El mensaje más emotivo es el de su novia, Nerea, quien le acompañó durante todo el proceso. "Mucha gente me llama valiente por no haber huido y yo pienso '¿esta gente nunca ha sabido lo que es amar?' Una pena", reza su mensaje.
"Gracias por enseñarme lo que es el amor, ojalá otros tengan la suerte de tener una quinta parte de lo que nosotros tuvimos. Gracias por no juzgarme nunca, por quedarte y confiar en mí. Gracias por no cerrarte y dejarme formar parte de tu camino. Simplemente gracias. Te voy a echar mucho de menos. Te quiero Barripie", concluye.