SON POCOS LO QUE SON ATENDIDOS
Algunos padres de la Comunidad de Madrid tienen que hacer noches enfrente de la oficina de escolarización para conseguir plaza en un centro escolar público. Mantas, linternas y padres agotados es el panorama que hay estos días en estas oficinas.
Esta situación se ha producido debido a que muchas familias se han instalado recientemente en la capital y no han podido inscribir a sus hijos en el plazo correspondiente o simplemente, no han conseguido que sus hijos sean asignados en un centro. Las horas de espera se hacen largas y lo que es un simple traslado de centro escolar se convierte en una odisea.
Son pocos los afortunados que son atendidos por los funcionarios y consiguen pasar a la siguiente fase, la matriculación en el colegio o instituto.