NUEVA SESIÓN DEL JUICIO POR EL CASO TOUS

Los Mossos contradicen al yerno de los Tous asegurando que llevaba chaleco antibalas

El jefe de la investigación ha explicado que detuvieron a Lluís Corominas, el yerno de la familia, porque las pruebas obtenidas desmontaron su versión de los hechos.

Agentes de lo Mossos que se encargaron de la investigación del asalto mortal a la residencia de los Tous han asegurado en la sesión de este lunes ante la juez que Lluís Corominas llevaba un chaleco antibalas contradiciendo al acusado que en su declaración aseguró que no lo llevaba.

De los diez agentes que han declarado en la Audiencia de Barcelona durante casi siete horas, los dos que llegaron primero al lugar de los hechos han explicado, como testigos, que Corominas se presentó como el jefe de seguridad de los Tous, como él mismo declaró la semana pasada aunque después se cuestionó, ataviado con un chaleco antibalas.

Aunque el primer mosso en testificar no ha podido reconocer el chaleco en las imágenes que le ha enseñado la fiscal, ha subrayado que el día de los hechos, en diciembre de 2006, "le tenía muy cerca y pudo ver el chaleco con claridad".

Al llegar al lugar, el agente ha explicado que le pidió al conductor del vehículo sospechoso al que Corominas había disparado que levantara las manos y éste, todavía en vida, intentó abrir la puerta del coche, por lo que el mosso le insistió en que mostrara su mano derecha para ver si iba armado, mientras que su compañera se quedaba con el copiloto.

El mosso ha explicado que no vio que el conductor estuviera herido, ya que Corominas solo les dijo que había disparado, y no fue hasta después de pedirle que levantara las manos que vieron que sangraba por la cabeza y que balbuceaba.

Ambos han explicado que Corominas estaba nervioso pero hablaba con normalidad, y han remarcado que el yerno de los Tous no representaba ningún peligro: "El peligro eran los otros", ha matizado.

Durante las declaraciones, todos los agentes han coincidido en que los asaltantes no iban armados, sino que llevaban "herramientas" propias de un robo especializado que se encontraron en el registro del coche, mazas, palancas, sierras radiales, hachas, pero no armas blancas ni de fuego, como pistolas, cuchillos y navajas.

El otro asaltante, el copiloto, se resistió en el momento de la detención y, según los agentes, se llevó la mano al bolsillo, aunque solo llevaba un móvil, una emisora con auricular, una linterna y unos guantes.

Un tercer mosso ha explicado que cuando llevaron al copiloto primero al hospital le habían roto la nariz al forcejear con él y luego a comisaría, éste les dijo en un castellano muy básico: "Policía, ¿por qué disparar? Nosotros robar, no matar", en referencia a los disparos que había recibido su compañero, ya que pensaba que Corominas era policía.

Más sobre este tema: