CONTINÚA LA INVESTIGACIÓN

Los Mossos buscan en los archivos de los padres de Nadia más fotos sexuales

En un escrito, el juez detalla que en las imágenes visionadas hasta ahora "se observa cómo una menor de edad se encuentra presenciando relaciones íntimas, de un carácter sexual explícito" por parte de su padres.

La Audiencia de Lleida ha acordado mantener en prisión al padre de Nadia, Fernando Blanco, por usar supuestamente a su hija para convertir la "beneficencia" en su medio de vida, mientras los Mossos d'Esquadra rastrean los archivos de los padres en busca de más fotos de contenido sexual de la menor. El caso sobre la supuesta estafa de los padres de Nadia en los donativos para el tratamiento de la niña, afectada según la pareja de una enfermedad rara, abrió ayer un nuevo frente después de que los Mossos d'Esquadra enviaron al juzgado un informe con fotografías de contenido sexual de la menor, halladas en un lápiz de memoria de sus progenitores.

Según han informado fuentes judiciales, con las pruebas de que dispone hasta el momento, la Fiscalía no aprecia que sea necesario cambiar la situación personal de la madre, Margarita Garau, a la que el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell (Lleida) dejó en libertad el pasado 9 de diciembre mientras enviaba a prisión preventiva a su esposo, Fernando Blanco. De todas formas, el criterio de la Fiscalía está a expensas de la investigación que están llevando a cabo los Mossos d'Esquadra, que rastrean trece lápices de memoria, siete tarjetas y tres discos duros incautados en el domicilio, en un local comercial y en el vehículo de la pareja para averiguar si almacenaron más imágenes de contenido sexual de la menor.

Aparece desnuda "posando con un innegable contenido sexual"

El juez acordó ayer citar para este viernes a los padres porque entiende que esas fotografías no son una simple sospecha, sino "la constancia y evidencia de claros indicios objetivados de participación" del padre en la comisión de los referidos delitos de provocación sexual y explotación sexual. En un escrito el juez detalla que en las imágenes visionadas "se observa cómo una menor de edad se encuentra presenciando relaciones íntimas, de un carácter sexual explícito", por parte de su padres.

"La menor, a pesar de la enfermedad padecida, necesariamente debía entender la significación de los actos que sus progenitores realizaban no solo en su presencia, sino en la misma cama en la que ella se hallaba", puntualiza el escrito. El juez detalla que las fotos halladas hasta el momento por los Mossos d'Esquadra se dividen en dos grupos, el primero de ellos en el que aparecen los padres manteniendo relaciones sexuales en la cama, al parecer en presencia de la niña, y un segundo grupo en la que esta aparece desnuda "posando con un innegable contenido sexual". El magistrado sostiene que las fotos halladas hasta el momento "no puede encuadrarse en las inocentes fotografías que cualquier padre podría tener de su hijo a edades muy tempranas".

"Convirtieron la beneficiencia en su modo de vida"

Mientras tanto, los Mossos d'Esquadra rastrean los archivos informáticos que se incautaron a la pareja, en búsqueda de más fotografías de contenido sexual, con el propósito de que el juez pueda disponer del máximo de indicios posibles de cara a la declaración del próximo viernes. Paralelamente, la Audiencia de Lleida ha avalado la decisión del juez de La Seu de enviar el padre a prisión, el pasado 9 de diciembre.

En su escrito, fechado el pasado lunes, antes del hallazgo de las fotos con contenido sexual, la sección primera de la Audiencia de Lleida apunta que existen "suficientes indicios" para sustentar que los investigados "convirtieron la beneficencia como su medio de vida", sirviéndose para ello de su hija menor de edad, para engañar a los donantes, que les daban dinero pensando que iría destinado al tratamiento de su supuesta enfermedad rara.

La Audiencia considera que concurren todos los supuestos para justificar la prisión provisional del padre, especialmente el riesgo de fuga, pero también la destrucción de pruebas y la reiteración delictiva. La sala advierte especialmente del riesgo de fuga, ya que considera que el padre no tiene un arraigo "fuerte" que garantice que no huiría, porque no solo planeó supuestamente su huida cuando se supo perseguido por la justicia, sino que el riesgo puede "incrementarse" con la "gravedad" de las penas con que se sanciona el delito de estafa grave.

Más sobre este tema: