MORIRSE CUESTA DE MEDIA 3.500 EUROS

Morirse es un negocio que mueve al año 1.500 millones de euros

La postura de la Iglesia católica sobre dónde deben acabar las cenizas de los fallecidos están generando un debate intenso. Ni esparcirlas, ni dejarlas en casa, aunque hay otras alternativas.

Por ejemplo, convertirlas en "diamantes", o hacer un retrato con ellas. Son otras opciones, a veces, más económicas que un entierro "al uso". En torno a la muerte, ha ido surgiendo todo un negocio en el sector funerario, que se va renovando para adaptarse a los nuevos tiempos.

Es un negocio que no tiene fin y que el año pasado movió 1.500 millones de euros. Morirse cuesta de media 3.500 euros, aunque depende de las preferencias de cada uno.

España es el país con más hornos crematorios de Europa pero también el que menos los usa, ya que tres de cada diez fallecidos son incinerados. Málaga es la ciudad donde más se utiliza este método, aquí siete de cada diez fallecidos es incinerado.

Cada vez hay más empresas con ideas originales para elegir qué hacer con las cenizas. Hay empresas especializadas en transformar las cenizas en piezas de diseño.

Pero sobre cómo afrontar la eternidad hay multitud de posibilidades, en Málaga algunos eligen descansar en el interior de una hermandad. Los muy aficionados al fútbol eligen como lugar último para sus cenizas, el campo del equipo de sus sueños. El Nou Camp o el Vicente Calderón son algunos de los estadios que ofrecen esta posibilidad.

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