Robo
El hombre aprovechó el período en el que el cura estuvo hospitalizado para llevarse a su casa y a la de su madre numerosos enseres litúrgicos.
El juzgado de instrucción número 1 de Vilagarcía ha considerado a un exsacristán de Vilanova de Arousa como autor de un delito continuado de apropiación indebida por llevarse a su casa decenas de objetos litúrgicos, documentos, tallas y figuras de la iglesia de San Cipriano (Pontevedra) en la que colaboraba.
Lo ha hecho dos años después de la detención de M.A.P.F, que ejercía como ayudante en la parroquia hasta noviembre de 2020, momento en el que llegó a Vilanova un nuevo párroco en sustitución de su predecesor, fallecido en agosto de ese mismo año.
La jueza considera que el hombre aprovechó el período en el que el cura estuvo hospitalizado para llevarse a su casa y a la de su madre numerosos enseres litúrgicos, así como documentos que eran propiedad de la parroquia. En los registros efectuados en las viviendas de ambos, los agentes de la Guardia Civil hallaron pergaminos del siglo XIX, tallas e imágenes de santos, documentos relacionados con asociaciones y agrupaciones eclesiásticas, libros litúrgicos, ropa, un anillo, candelabros, un reloj y hasta una cruz del altar.
Pero todo apunta a que el exsacristán no actuó él solo ya que la instrucción también ve indicios de que se habría llevado los objetos en colaboración con monaguillos y mujeres de la parroquia.
Denunciado por el nuevo sacerdote
Estos hechos fueron denunciados por el nuevo párroco de San Cipriano, que fue designado el 13 de noviembre del año 2020. A su llegada, el cura tuvo problemas con el hasta entonces sacristán, que se negó a entregar las llaves del complejo rectoral, por lo que el párroco ordenó que se cambiasen las cerraduras.