Droga
Los arrestados, provenientes de vuelos de Sudamérica, transportaban 186 bellotas de cocaína y más de 5 kilos del narcótico pegados con cinta adhesiva y vendas, según la Policía Nacional.
Continúan las ilegalidades en los aeropuertos: cuatro pasajeros han sido detenidos en el aeropuerto de Barcelona que venían de vuelos procedentes de Sudamérica. Los detenidos llevaban 186 bellotas de cocaína en su interior y 5,5 kilos de la misma sustancia adheridos a su cuerpo.
Detectaron en un primer vuelo a dos posibles sospechosos que se mostraban nerviosos y manifestaron incongruencias sobre su viaje. Tras una entrevista y una placa radiológica se desveló que en el interior del cuerpo llevaban multitud de objetos extraños, por lo que se llevó a cabo la detención y fueron trasladados al Hospital de Bellvitge.
En el hospital fueron tratados y consiguieron expulsar la totalidad de los cilindros, que, según la investigación, contenían cocaína. Se les imputó un delito contra la salud pública y fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de El Prat de Llobregat (Barcelona).
En otro control pocos días después, la Policía Nacional detuvo a dos ciudadanos también sospechosos. Al hacerles un cacheo superficial, encontraron sustancias estupefacientes entre sus piernas: se trataba de cocaína. La llevaban adosada a sus piernas con cinta aislante.
Conocidos como 'momias de la droga', los detenidos, un hombre y una mujer, llevaban un total de 2,516 y 3,055 kilogramos de cocaína respectivamente pegados a su cuerpo con vendas y cinta aislante en el momento de su detención.
La Guardia Civil ha logrado recuperar objetos robados mediante el método del descuido en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Entre los artículos intervenidos se encuentran ordenadores, móviles, tablets, videoconsolas, relojes y joyas.
Las denuncias presentadas por los pasajeros afectados en las oficinas de atención al ciudadano de la Guardia Civil ubicadas en las terminales 1 y 4 dieron inicio a una investigación de la Unidad Fiscal y de Fronteras, que resultó en la detención de 30 personas y la investigación de 56 más.
Gracias a las cámaras de Aena distribuidas por todo el aeropuerto, los agentes pudieron identificar a los responsables de los hurtos, quienes aprovechaban los descuidos de los viajeros, especialmente cuando estos perdían de vista sus pertenencias momentáneamente.
Uno de los momentos más comunes para estos robos es el paso por el control de seguridad, donde los pasajeros deben colocar sus teléfonos, tablets, ordenadores o relojes en la cinta. Los detenidos aprovechaban este momento para sustraer los objetos. En uno de los últimos incidentes, los padres instigaron a una menor a coger un reloj valorado en más de 10.000 euros de una de las bandejas. La propietaria del reloj se dio cuenta del robo y lo denunció a la Guardia Civil, que localizó a la familia y lo recuperó.
Además del control de seguridad, la Guardia Civil advierte que otro momento propicio para estos robos es en la zona restringida, cuando los viajeros dejan momentáneamente sus pertenencias para comprar comida o ir al baño. También se han producido hurtos en las tiendas de la zona restringida, principalmente de alcohol, tabaco y perfumes.
La investigación no termina con la recuperación de los objetos y la detención de los culpables, sino que se realiza un seguimiento para localizar a los propietarios y devolverles sus pertenencias. La colaboración de las aerolíneas es crucial para encontrar a estas personas. Los agentes recomiendan no perder de vista las pertenencias personales en ningún momento y denunciar el robo lo antes posible para poder iniciar la investigación.
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