Crisis migratoria
La Guardia Civil ha interceptado a un joven que quería llegar al puerto de Ceuta a nado. El destino final suele ser la Península.
Los agentes de la Guardia Civil han interceptado a un joven que estaba intentando llegar al puerto de Ceuta a nado para colarse como polizón en un barco con destino a la península y le han pedido que saliera del agua.
Los migrantes que llegan a Ceuta se esconden en las escolleras. Unos lugares que son especialmente peligrosos cuando hay mala mar y en los que se esconden poniendo en peligro su vida. Mañana se reanuda la actividad portuaria y para algunos de los migrantes que han llegado estos días es la oportunidad de dar el salto a la península.
Ya han arriesgado su vida una vez echándose al agua para pasar de Marruecos y ahora la hacen de nuevo para pasar desde al ciudad de Ceuta hasta el puerto para, desde allí, tratar de cruzar el en un barco a la península. La Guardia Civil ha rescatado esta tarde a un niño. Uno de los agentes se ha quitado su chaqueta para arroparlo porque el agua está muy fría, hace muchísimo viento y está muy picada.
Se endurecen los controles
La llegada masiva de estos días a Ceuta ha hecho que se endurezcan los controles policiales. Tratan de localizar a los niños que siguen durmiendo en la intemperie para llevarlos a centros de acogida y localizar a sus familias. También, buscan a migrantes mayores de edad para devolverlos a Marruecos.
Mientras, en Melilla también se refuerza la seguridad policial. En la madrugada de este sábado dos grupos de migrantes han intentado saltar la valla. El primero de ellos ha tratado de hacerlo a la 1 de la madrugada y era un grupo de unas 50 personas. Horas más tarde, otro grupo de 20 marroquíes ha tratado de entrar por la zona del río Oro. Los controles policiales y el refuerzo militar en la zona ha evitado que accediesen a territorio español.