PODRÍAN REABRIR EL CASO
El hombre que la besaba en el camarote es Al Waleed Bin Talal, el príncipe heredero saudí.
Se calcula que su fortuna es de unos 20.000 millones de euros que le ha permitido caprichos como decorar un Airbus 380 con 200 kilos de oro.
Unos excesos que se podrían ver frenados por la denuncia de la joven modelo. Ella notó algo raro en la copa.
Los análisis posteriores detectaron nordazepam, metronidazol y cafeína un cóctel explosivo que provoca náuseas. De momento lo complicado es conseguir que el príncipe declare ya que podría tener inmunidad diplomática.