[[RELATED Todos los 'A Fondo' [[/RELATED La era de los videojuegos no ha podido terminar con el intercambio de cromos. Los de la Liga de Fútbol son los más codiciados. Cada familia puede gastarse hasta 90 euros para que sus hijos completen la colección. "El mito de que faltan cromos o que algunos son muy difíciles de conseguir no es cierto. Se mezclan de forma aleatoria pero con un sistema", asegura José María Nicolau, jefe de producción de una empresa que fabrica cromos. La afición no se queda sólo en los chicos más jóvenes, también llega a los más adultos. Algunos llegan a pagar sueldos por auténticas perlas de papel.