SU PAREJA LE DIO EL SÍ Y SE CASARÁN EN OVIEDO
Modesto Vegega Iglesias, minero jubilado del pozo asturiano de Sotón, ha regresado a las profundidades de la mina en la que trabajó durante veinticinco años, pero en esta ocasión para pedirle la mano a su novia, Susana Lombardía, que ha aceptado casarse con él.
El minero había llevado a su novia hasta la bocana de la mina sin que ella supiera lo que le deparaba el día. Al llegar allí, fue informada de que había sido incluida en la lista de personas que hoy recorrerían el interior del pozo minero dentro de las visitas guiadas que la hullera Hunosa ha puesto en marcha en esta explotación casi centenaria que cesó su actividad extractiva el pasado año.
Tras completar parte del recorrido y justo antes de coger a 600 metros de profundidad la jaula que les devolvería a la superficie, el minero decidió dar el paso que había planeado. Tino, como sus amigos conocen a este minero de 58 años y que trabajó en esta mina del concejo de la localidad de Sotrondio entre los 18 y 43 años, sucumbió a los nervios en el momento de la petición y no pudo declararse con las palabras que tenía ensayadas.
La emoción le embargó por los recuerdos de este pozo en el que trabajó durante 25 años y por la canción minera que entonaban el grupo de guías de la visita que les rodeaban. Tino se puso a llorar y sólo fue capaz de sacar el ramo de flores que tenía escondido en una mochila y ofrecérselo a su novia.
La historia tuvo un desenlace feliz, ya que ella dijo sí, y el viernes acudirán a Oviedo para casarse por el juzgado. El minero, asombrado por la atención que le han prestado los medios de comunicación, ha aprovechado para recomendar a todo el mundo que se animen a disfrutar de las nuevas visitas guiadas a este viejo pozo minero. Se trata, según ha dicho, de una idea "alucinante" que "sorprenderá gratamente" a aquellos que se acerquen a estas instalaciones de la cuenca minera del Nalón.