ESTE AÑO SE HAN JUNTADO 400 EQUINOS
Es una lucha noble entre el hombre y el animal. Miden sus fuerzas en Sabucedo, en Pontevedra, donde este año han juntado 400 equinos. El 'aloitador', Pablo Bazal dice orgulloso: "No usamos palos ,ni cuerdas, esto es un cuerpo a cuerpo con el animal".
El primer paso es retirar los potros, por su seguridad. Una misión encomendada a los más pequeños. El trabajo de los aloitadores es cuestión de maña y de fuerza, pero también de experiencia. Y es que a lomos del caballo salvaje, el tiempo se detiene. Al caballo lo reducen entre tres.
Si se deja, se le rapa de pie, y si no, como nos cuenta Felipe Castro, aloitador, "tenemos que jugar a desequilibrase y tumbarle en el suelo para cortarle las crines". La aloitadora, Lucía González, cree que "el momento de tumbarle es el más peligroso". La fiesta termina con la vuelta del animal al monte. Será un hasta luego. Unos y otros saben que medirán de nuevo sus fuerzas dentro de un año, como ocurre desde el siglo XVIII.
Esta Rapa das Bestas, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional desde 2007, recibe cada año a miles de visitantes procedentes principalmente del noroeste de la Península, que se desplazan para disfrutar de un espectáculo de gran intensidad que en la edición de este 2015 reúne a más de setenta profesionales de la comunicación procedentes de 14 países, tales como Turquía, Argentina, México, Ecuador, Chile y Polonia.
A este importante polo de promoción internacional se suman las campañas llevadas a cabo por Turismo de Galicia, la Diputación Provincial de Pontevedra y el propio consistorio local de A Estrada, que este año ha repetido experiencia y ha fletado un autobús para promocionar, en las principales ciudades gallegas, esta célebre cita. El alcalde de A Estrada, José López Campos (PP), ha dicho que esta fiesta es "uno de los principales atractivos y buques insignia del turismo" de la localidad, junto al Pazo de Oca, la Fiesta del Salmón o los Xenerais do Ulla.