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Asturias

Miles de personas acuden a Asturias a la 85 edición del Descenso Internacional del Sella

El descenso de Sella deja un impacto económico de 10 millones de euros en el principado de Asturias

Desde primera hora de la mañana, los mejores especialistas internacionales compiten con los deportistas ribereños. En la 85 edición del Descenso Internacional del Sella han participado 1.100 palistas de 18 países diferentes, entre ellos de Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, países de Latinoamérica y europeos con más de 800 embarcaciones.

La victoria ha sido para los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy que en poco más de una hora han completado los 20 kilómetros de recorrido. En la categoría femenina, Tania Álvarez y Tania Fernández han alcanzado la primera posición y han ganado por primera vez juntas.

Esta competición atrae a miles de aficionados tanto para ver el campeonato como para disfrutar de ambiente festivo que estos días llenan las calles de Arriondas y Ribadesella. "Todos los años venimos", nos cuenta un grupo de jóvenes que vienen de Galicia. Un gran evento vigilado por un amplio dispositivo, formado por más de 300 agentes de la Guardia Civil para garantizar la seguridad ciudadana.

"Emocionados" es la palabra que más repetían antes de ver la competición. "Asturias tiene algo especial", dicen otro turista al pie del río Sella. Además, esta competición también deja un gran impacto económico de 10 millones de euros en el Principado de Asturias.

El recorrido es de 20 kilómetros, que es la distancia que separa las dos localidades asturianas. Esta competición es una de las principales pruebas de piragüismo de España.

El sonido de las gaitas anuncia que este sábado es un día especial. Muchos esperan durante horas para tener el mejor sitio antes de la bajada de las piraguas por el río Sella. Antes de la salida, los profesionales calientan nerviosos para algunos es la primera vez y otros repiten. "Con muchos nervios", nos cuenta minutos antes de subirse a sus piraguas.

Observados por la gran afluencia de público que llena las gradas a la espera del pistoletazo de salida del campeonato a las 12 de la mañana. Tras la lectura del pregón por parte de la campeona olímpica Lidia Valentín y el himno asturiano cantado por los miles de asistentes congregados junto a la ribera del río que da nombre a la prueba.