entre 4.000 y 5.000 personas
Miles de personas, entre 4.000 y 5.000 según los organizadores, se han dado cita esta noche, en el marco de las ferias y fiestas de San Pedro en Zamora, en una quedada organizada con el fin de que todos los asistentes se den besos a la vez y así convertir por un día a Zamora en ciudad del amor.
La iniciativa, denominada 'Beséame' se celebra por quinto año consecutivo y surgió como una idea con la que se pretendía recordar que el nombre de Zamora lleva contenida la palabra amor entre su primera y última letras, según ha explicado el promotor de la iniciativa, Vicente Bravo, de la Valenciana Shock.
El evento se ha desarrollado en la plaza de Sagasta de Zamora, que se ha quedado pequeña para acoger a todos los asistentes, en su mayoría jóvenes, y por ello se ha habilitado también una pantalla gigante para presenciar la quedada amorosa en la plaza próxima de Zorrilla.
Las variantes de besos que se han podido contemplar han sido muy diversas, pero todas ellas con el denominador común de derrochar amor y diversión. Así, se han podido ver poses en las que dos personas han franqueado y besado en las mejillas a una tercera, demostraciones de cariño entre madres e hijos, besos "de tornillo", muestras de amor entre parejas heterosexuales y homosexuales o incluso besos de rodillas y con anillo en forma de pedida de mano.
Todas esas manifestaciones de amor han quedado plasmadas en un mismo momento cuando el reloj ha marcado las 23 horas, después de que previamente se hubiesen realizado dos ensayos del momento culmen de la celebración y una besada en recuerdo de las personas que ya no están en este mundo.
Tras los besos concentrados en unos pocos segundos, la quedada del 'Beséame2018' ha concluido con una suelta de cientos de globos y el lanzamiento de cañones de confeti que ha donado la heladería promotora del evento y que ha vendido Cruz Roja para recaudar fondos para la ayuda humanitaria que presta.
Durante toda la jornada, para ambientar el 'Beséame2018' se han desarrollado diversas actividades paralelas como talleres infantiles, una exhibición de breakdance, una batucada y una discoteca móvil. La iniciativa está promovida por la heladería Valenciana Shock, en colaboración con el Ayuntamiento de Zamora, que ha pretendido idear una actividad original que resalte la relación fonética entre Zamora y la palabra amor.