"El mayor festival estudiantil del mundo", como lo califican los propios organizadores, ha comenzado. 5.000 jóvenes británicos ya corretean a sus anchas por las calles de Salou.
Bajo una oferta de actividades deportivas, sol, y playa, se enconde un amplio repertorio de fiestas, borracheras, sexo y desenfreno.
Comienzan la jornada bebiendo en la playa y la terminan como pueden. Llevan haciéndolo durante una década, aunque los graves incidentes del año pasado han obligado al consistorio municipal ha marcar unos límites.
Dicen que ahora está prohibido el consumo de alcohol en la vía pública, y que tampoco se puede pasear semidesnudo o en bañador.
Muchos se apuntaron a la fiesta disfrazados, pero también hubo algunos que apenas se vistieron para salir del hotel. Además, la prohibición de beber en la calle da la sensación de que no iba con ellos.
Entre tanto exceso, más de uno acabó en camilla. Una diversión, que para estos universitarios parece no tener límites y eso que la semana no ha hecho más que empezar.
Durante 14 días, el certamen, que el año pasado fue noticia por las imágenes de jóvenes borrachos y disfrazados, congregará a cerca de 8.000 jóvenes británicos, un 10% menos que el año pasado, cuando reunió durante tres semanas de abril a unos 8.800 turistas, según la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda.
Con el fin de evitar nuevas polémicas, la organización ha rebajado el tono de su publicidad para que "no fuera tan agresiva y sí más realista", ha explicado Juan Antonio Padró, vicepresidente de la asociación hotelera.
Así, Ilovetour destaca que el Saloufest es "el punto de referencia" de los viajes de deportes de universidad, al mismo tiempo que informa de que en esta edición habrá "más deportes y actividades", sin olvidarse, no obstante, de las fiestas nocturnas con pinchadiscos y "sorpresas" en las discotecas de la zona.
Sin embargo, se han eludido algunas claras referencias al sexo y al alcohol que el año pasado levantaron ampollas y llevaron a algunos sectores a calificar el Saloufest como "turismo de borrachera".
Pese a la polémica, el Ayuntamiento de Salou recuerda que es un evento que viene celebrándose desde el año 2002 y que nunca se han registrado problemas de gravedad.
Sin ir más lejos, el año pasado ni los Mossos ni la Guardia Urbana tuvieron constancia de altercados o actos de vandalismo, aunque sí que hubo que lamentar una denuncia por violación.
Por su parte, el consistorio y diversos empresarios han colocado en los establecimientos de Salou carteles con consejos para estos jóvenes como "vive la fiesta con respeto, baila con control, bebe con responsabilidad y flirtea con cuidado".