Hacienda
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestima el recurso del cantante y avala que usó empresas para pagar menos IRPF y trató de deducirse gastos personales.
Continúan los problemas de Miguel Bosé con Hacienda. Pese a que en 2019, tras abonar parte de su deuda, salió de la lista de morosos, sus contratiempos con el fisco siguen en aumento.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado este martes el recurso del cantante contra la decisión de Hacienda y avala dos acuerdos de liquidaciones propuestos por la Inspección sobre el impuesto de sociedades de 2010 y 2011.
En el auto judicial, al que ha tenido acceso Antena 3 Noticias, se indica que Bosé rebajó su factura fiscal y pagó menos gracias a un 'entramado societario'.
El cantante se desgravó gastos personales y cobró de una sociedad de la que era "administrador único" por servicios que hubiera tenido que declarar como ingresos en el IRPF y que no estaban ajustadas a precios de mercado.
Descuadre de cifras
Bosé, al que el fallo se refiere con el seudónimo de Don Lucas, recurrió una decisión del Tribunal Económico Administrativo Regional (TEAR) de Madrid de mayo de 2019.
Costaguana, empresa que pagaba al cantante por los servicios que le prestaba, facturó 4,5 millones en 2010 y 1,7 millones en 2011.
Sin embargo, hay un descuadre entre estas cifras y lo declarado por Bosé en el IRPF, ya que el artista declaró unos ingresos de 509.420 euros y 195.106 euros en 2010 y 2011 por la actividad económica percibida de esta empresa, importes que, según Hacienda, son "notablemente inferiores a los obtenidos por la sociedad por dichas prestaciones de servicios en los mismos ejercicios".
El fisco concluye que Bosé usaba la empresa para elevar los ingresos sujetos al impuesto de sociedades -con tipos inferiores al IRPF- y rebajar la base imponible en el impuesto sobre la renta, por lo que eleva las bases imponibles del IRPF del cantante en 909.377 euros en 2010 y 266.142 en 2011.
Además, el fisco considera también que varios de los gastos declarados por la sociedad de Bosé no eran deducibles, ya que eran personales. Una decisión que el tribunal respalda.