LOS DOS PRIMEROS IMPUTADOS EN MADRID ARENA SE ALÍAN
Miguel Ángel Flores buscó las causas de la avalancha primero en la bengala y después en el botellón. Asegura que unos 4.000 chavales entraron desde el parking cuando comenzaba la actuación principal.
Pero los jóvenes vivieron tumultos y caídas antes de las cuatro de la mañana, antes de la trampa mortal. Cuando fiscalía le pregunta si había cintas de precinto en las puertas, Flores -sobre el mapa- asegura que no.
Sobre el mapa, los testigos aseguran que había puertas cerradas y que además los trabajadores de Kontrol 34, la empresa de seguridad, no conocía los planes de Emergencias. Y el propio dueño de la empresa lo reconoce, a pesar de estar cualificados como controladores de acceso.
En el contrato entre el director de Madrid Espacios y Congresos -ahora cesado- y el hermano de Miguel Angel Flores -también imputadoo-, se firma una exclusividad. Flores, de hecho, se refiere a otro evento como si fuera el dueño y señor del espacio municipal. Flores contra las cuerdas, se defiende,"no es de mi competencia".