EN CASO DE ACCIDENTE LOS PADRES RESPONDEN
En la mayoría de las comunidades autónomas la edad mínima para participar en festejos taurinos es de 16 años. Pero las autoridades locales aseguran que resulta muy difícil controlar a los jóvenes que saltan a una plaza o corren en un encierro y en última instancia dicen que la responsabilidad recae en los padres del menor.
En algunas localidades como Burriana, en Castellón, donde un chico de 15 años fue gravemente herido por un toro, se propuso solicitar el carnet de identidad para dar acceso al recorrido del encierro.
En San Sebastián de los Reyes, Madrid, es una práctica habitual que se extiende ya a otras poblaciones. Pero en festejos tan multitudinarios como los de San Fermín, donde se amplia la edad hasta los 18, el control es todavía más complicado.
Se dió el caso de un niño de 10 años que corrió un tramo del encierro delante de los cabestros. Ésto supuso para el padre una multa de 150 euros y la retirada del régimen de visitas durante un tiempo.
Además de las normas y de los controles, las medidas más eficaces para evitar desgracias en fiestas son que los propios menores, y especialmente sus padres, se conciencien del peligro y aprendan las reglas para disfrutar con responsabilidad.