Esperanza de vida
El impacto de la pandemia de coronavirus en las personas mayores ocasiona el descenso en la esperanza de vida, de forma que en 2020 la esperanza de vida al nacer en España se sitúa en 82,3 años.
El Ministerio de Sanidad publica el Informe del Sistema Nacional de Salud (SNS) 2020-2021 que revela que tres de cada cuatro personas valoran como "bueno" o "muy bueno" su estado de salud.
El informe incorpora también los datos del sistema sanitario frente a la pandemia de coronavirus. En el actual informe la valoración del sistema sanitario está por encima del 7, frente al 6,7 que tenía en 2019, antes del covid-19.
Esperanza de vida, sedentarismo
La pandemia de coronavirus se refleja en los datos: "el impacto de la pandemia en las personas con edades más avanzadas ha ocasionado el descenso en la esperanza de vida, de forma que en 2020 la esperanza de vida al nacer en España se sitúa en 82,3 años y sigue siendo más alta en las mujeres (85,1 años)", explica el informe.
En ambos sexos registra una disminución de casi de un año y medio en el caso de las mujeres respecto al año 2019 (cuando alcanzó los 86,6 años) y de 1,3 años en el caso de los hombres, para quienes esta tasa ha pasado de los 80,9 años en 2019 a los 79,6 en 2020 en plena pandemia de coronavirus. Pese a todo, la esperanza de vida se ha incrementado desde 2007 en 2,3 años en mujeres y en 3,1 entre hombres.
Otro de los datos es que las enfermedades cardiovasculares y el cáncer causan más del 50% de las muertes yel 36% de la población de más de 15 años se declara sedentaria.
Consumo de alcohol
Otro dato que aporta el informe es que más de un tercio de la población mayor de 15 años consumo alcohol de forma habitual.
El consumo elevado de alcohol es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, las hepatopatías y ciertos cánceres, incluso un consumo de alcohol bajo y moderado aumenta el riesgo de estas enfermedades a largo plazo.
La prevalencia declarada de consumo de alcohol en el último año en la población de 15 y más años es del 65,5%, con diferencias importantes entre hombres (74,6%) y mujeres (56,8%).
Por territorios se aprecia también variabilidad, la prevalencia es mayor en País Vasco y Navarra (por encima del 75%), y es menor en Ceuta y Melilla (por debajo del 50%) y Andalucía (53,3%).