SOSTUVO QUE EL PROFESOR ANDRÉS DÍAZ FUE "MUY VIOLENTO" Y LE HACÍA "AGARRONES"
Una de las menores denunciantes del profesor del colegio Valdeluz, Andrés Díaz, acusado de siete delitos de abusos, ha declarado ante el juez instructor que con 12 años solía llegar a casa con moratones en muñecas y codos como consecuencia de "los agarrones" que le hacía su docente al negarse ésta a los presuntos tocamientos de los que era víctima en las clases de piano.
Así lo ha relatado la joven, de 17 años, ante el magistrado Hermenegildo Barrera y los abogados personados en el caso. Al igual que otras dos chicas, esta menor ha acudido acompañada por sus padres. En la comparecencia, ha estado presente un equipo psicosocial a petición del fiscal.
La joven ha narrado que con 12 años tuvo un episodio que le marcó para el resto de su vida y que tuvo lugar en las clases de piano, que se impartían en el aula 6 de la academia. "Fue muy violento", ha señalado la joven a preguntas de los abogados. La chica ha comentado que la mujer del profesor solía interrumpir con frecuencia las clases, en las que la puerta solía estar cerrada.
También ha apuntado que cuando Andrés hacía barbacoas en su chalé de la sierra, éste le instaba a irse con él en un lugar apartado. "En las fiestas me llevaba a un sitio apartado", ha destacado la chica, de 17 años.
Fuentes jurídicas han señalado que la menor ha confirmado que llegó a su casa en varias ocasiones con moratones en codos y muñecas debido a "los agarrones" que le hacía su profesor al negarse a los tocamientos. Según su testimonio, solía comentar en casa y en el pediatra que se caía en el colegio.
Al concluir las declaraciones, el abogado Jesús Mandri, que representa al exdirector del centro y al anterior jefe de estudios, ha destacado que las chicas han ratificado sus manifestaciones ante la Policía, sin querer comentar las declaraciones por haberse escuchado "detalles escabrosos" que tendrán que investigarse. Además, ha recalcado que las tres jóvenes han confirmado que nunca comentaron lo que sucedía a alguno de sus docentes.
Sin embargo, otra de las jóvenes que sufrió presuntamente abusos ha señalado que ella lo quería denunciar, pero ha indicado que tenía "un conflicto interior" porque Andrés era "muy buen profesor". Pese a ello, ha reconocido a preguntas de los abogados que varias alumnas pidieron que se les cambiara de docente.
Otra de las chicas ha contado que en enero de 2013 comentó a sus padres lo que ocurría en clase. Sin embargo, ha reconocido que en noviembre de ese año ella y una amiga le hicieron un regalo porque era "muy buen profesor"·
El exdirector del centro y el jefe de estudios declararán el próximo lunes ante el magistrado instructor por un delito de omisión del deber de perseguir delitos.