Mar Menor
El aumento de las temperaturas en estas aguas ha provocado esta plaga que preocupa en el sector hotelero de la zona.
La presencia de medusas en el Mar Menor es frecuente en los últimos años. La visita de estos molestos invertebrados a las aguas de la laguna es habitual en los meses de verano, pero este año se ha adelantado su llegada.
Lo ha comprobado, cámara en mano, Isabel Rubio, de la plataforma Pacto por el Mar Menor. "Este año han aparecido mucho antes que otras veces. Antes aparecían más tarde, en julio. Este año a principios de junio ya había. Este verano va a haber muchas más que el año pasado", asegura.
Aunque estas medusas son molestas, no son urticantes y no producen picaduras. Para proteger las playas de su presencia antes se colocaban unas redes para que no pudieran acercarse a las zonas de baño, pero se ha demostrado que no es una medida muy eficaz y desde hace dos años no se ponen.
"La comunidad científica no es partidaria de poner las redes. Otra cosa es que la gente las reclame, pero no se deberían poner las redes", dice Isabel. Además, estas redes creaban un problema añadido. "Las medusas son tan pequeñas que habrían pasado por los agujeros de la red. Cuando ya se hacían grandes se quedaban pegadas a las redes lo cual producía una masa gelatinosa que era peor el remedio de la enfermedad", explica.
Hay varios factores que favorecen la aparición de estos invertebrados, uno es el aumento de la temperatura de las aguas de la laguna salada. El otro es la entrada de vertidos. "Es muy importante que se pongan medidas en origen para que no lleguen al Mar Menor aguas contaminadas, sobre todo de agricultura y la ganadería intensiva, entre otros", indica Isabel.