Cogida en Las Ventas
Después de tres semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos, el torero Gonzalo Caballero, vuele a casa. En la cogida del 12 de octubre en Las Ventas, Caballero perdió tres litros de sangre y supo desde el principio que la cornada era "casi mortal".
"Me metí el puño en la herida para cortar la sangre, pensaba que la vida se me iba", explica. Pensó que esa tarde, el toro, llamado 'Clavelito', acababa con su vida y antes de perder el conocimiento sólo se acordó de una persona: "En la camilla dije a todos 'decid a mi madre que la quiero'".
Durante 15 días, los riñones se paralizaron y tuvo que recibir diálisis. Fue es ese momento cuando pensó en la retirada: "La vida no es una puerta grande. Es caerse y levantarse, caerse y levantarse".
Ahora comienza una dura rehabilitación y él ya piensa volver a los ruedos, el año que viene.