HACEMOS UN REPASO POR LAS TIROLINAS MÁS ESPECTACULARES DE TODO EL MUNDO
La tirolina de Toledo lleva pocos días abierta y ya tiene varias anécdotas: una mujer de 88 años ha sido una de las primeras personas en saltar y un matrimonio recién casado probó la nueva atracción nada más salir del juzgado.
Otra tirolina mundialmente conocida es la de Las Vegas. Un cable por el que los más aventureros pueden tirarse a 25 kilómetros por hora y que les permite ver en unos mintuos el peculiar espectáculo de luces de la ciudad.
Pero es la tirolina de Nueva Zelanda la que alcanza la mayor velocidad en todo el mundo, 160 kilómetros por hora a lo largo de un kilómetro. Se encuentra inmerso en plena naturaleza, lo que permite a sus usuarios disfrutar del paisaje. Una vez recorrido el kilómetro, la tirolina rebota y deshace el camino a un ritmo mucho más lento.
En Austria, en cambio, se pueden realizar competiciones entre las cuatro tirolinas paralelas instaladas.
El recorrido más largo del planeta se encuentra en Sudáfrica, en lo alto de un cerro que desciende durante 2.000 metros a unos 120 kilómetros por hora.