SUCESOS | ITALIA
Un ucraniano de 25 años, a quien le había dejado su novia, en un ataque de locura propinó puñetazos y patadas a la primera persona con la que se encontró en la calle, una filipina, que murió poco después en un hospital.
El suceso ocurrió en Milán y el autor de los hechos, según informaron los medios locales es Oleg Fedchenko, ucraniano, apasionado del boxeo, quien hace dos días fue abandonado por su novia y desde entonces, según contó la madre a la policía, estaba "fuera de sí y sin control".
A primeras horas, Fedchenko salió de su casa y su madre, según las mismas fuentes, llamó a la policía para avisar que su hijo estaba furioso, ya que hacía dos días que le había dejado la novia "está descontrolado, ha salido de casa y temo que pueda matar a alguien".
Palabras premonitorias, ya que el joven vertió toda la rabia que llevaba dentro contra la primera persona con la que se tropezó por la calle: una filipina de 41 años, madre de tres hijos que se dirigía en ese momento al trabajo.
Sin mediar palabras, según testigos presenciales, el joven boxeador comenzó a empujarla, darle patadas, puñetazos, con tanta fuerza que la mujer cayó al suelo y ésta sangraba por numerosas partes.
La portera del edificio en cuya acera se produjo la agresión, una sudamericana que vive en Milán, contó a la prensa que el hombre estaba como poseído, con una fuerza increíble y que fue tanta la violencia descargada que tenía los brazos llenos de sangre hasta el codo.
Cuando llegó la policía, los agentes no pudieron en solitario reducir al ucraniano e hicieron falta ocho hombres para detenerle, mientras éste gritaba frases en ucraniano que no entendieron los presentes. Un agente resultó herido mientras intentaba aplacarle.