ambiente tenso en el centro escolar
Hace un año, el colegio de Getafe donde se filtraron los audios en los que se humillaba a un niño con autismo, recibió otra queja en una asociación que ayuda a familias de niños discapacitados. Entonces no había pruebas y los únicos testigos eran compañeros de la técnico a la que se acusaba.
Cuando los padres de Eduardo sospecharon del maltrato, decidieron grabarlo y tener así una prueba más allá del testimonio del menor. Aún así, la directora del centro niega la veracidad de las grabaciones. "Es un corta y pega (...) Aún siendo verdad, que los audios no lo son, a mí me parece que el maltrato, acoso y hostigamiento es otra cosa", asegura. "En algún momento yo, a cualquiera de mis hijas o a mi esposo, les he podido decir que se quiten de delante porque les voy a dar una patada que les enciendo. ¿Eso es acoso?", justifica.
La misma asociación asegura que ahora mismo hay padres que tienen miedo a hablar y reclaman transparencia a la Dirección para que las quejas se puedan presentar sin temor a represalias.