CARRERA SOLIDARIA
Un grupo de 36 corredores españoles y 12 corredores indios participarán del 22 al 24 de enero en la II Anantapur Ultramaratón en favor de la Fundación Vicente Ferrer, una carrera solidaria cuyo reto es lograr 500 apadrinamientos y 25.000 euros para Centro de Traumatología y Ortopedia de la fundación.
Por cada niño apadrinado, los corredores recorrerán un kilómetro. Ya han superado los 300. 'Acompáñales en la carrera más importante de sus vidas' es el lema de esta experiencia deportiva cuyo impulsor es Juan Manuel Viera, voluntario de la Fundación Vicente Ferrer (FVF) en Canarias. "Después de visitar nuestra sede en la India, Juan Manuel volvió entusiasmado diciendo que tenía que hacer algo", explica Luz María Sanz, Delegada de la FVF en Madrid, Castilla La Mancha y Castilla y León.
Así que decidió organizar una carrera en la India bajo la premisa de que por cada apadrinamiento que lograse aquí, correría un kilómetro ahí. Pensó que iba a conseguir unos 60 y al final logró 145.
En febrero de 2016, Viera corrió 145 kilómetros por un itinerario simbólico que recorría los principales lugares donde había estado Vicente Ferrer y cuya meta era su tumba en Bathalapalli. "La iniciativa marcó mucho ahí. Les sorprendía que hubiera venido una persona a correr por ellos, contra la pobreza", señala Sanz.
Por su parte, Viera volvió con ganas de repetir y de involucrar a más gente en la iniciativa y lanzó el reto de apadrinar a 500 niños y niñas. Tras involucrar a todas las delegaciones de la FVF, ofrecer conferencias por toda España y conseguir repartir folletos informativos del evento en muchas carreras populares y en tiendas deportivas, se ha conseguido la participación de 12 equipos formados por cuatro personas cada uno. Todos correrán 42 kilómentos en tramos de 10 kilómetros.
"Para la fundación el deporte es una forma de romper barreras entre castas por ello los equipos de corredores son mixtos, no sólo entre nacionalidades sino también de hombres y mujeres", explica.
La acogida es uno de los pilares más importantes de la carrera por ello los relevos se harán en pueblos de la zona donde los vecinos mostrarán a los corredores sus hogares y cómo es su día a día. "Los 145 niños que se apadrinaron el año pasado eran de diferentes aldeas y todos sabían que una persona iba a correr por ellos. No dejaron solo a Juan Manuel en ningún momento del trayecto", añade.
Un año de preparación en la India
La alegría que transmitió Juan Manuel contagió a los vecinos que crearon un equipo organizados que lleva un año trabajando en esta segunda edición. Desde ahí decidieron montar también una carrera popular. Así, el día 22 los deportistas participarán durante cuatro horas en una actividad de relevos en el campus deportivo que tiene la fundación en Anantapur. A los mismos equipos de la ultramaratón se unirán otros cuatro integrantes (mujer, niño, discapacitado...) provenientes de alguno de los colectivos más marginados en India.
"Este es un buen ejemplo de la misión integradora de la fundación", señala Sanz, que explica cómo todos han participado activamente en el evento como las mujeres con discapacidad que asisten a los talleres de la FVF han sido las encargadas de realizar las bolsas para los corredores y los niños han hecho los dorsales de los deportistas con la fotografía de todos los niños que se van a apadrinar.
"La idea es que en los próximos años, aunque sigan yendo corredores de España, puedan organizar desde ahí toda la Ultramaratón y que les sirva como momento de unión de toda la sociedad", explica.
"Nunca había corrido una maratón"
Una de las corredoras es Beatriz, profesora universitaria que viaja con su equipo de Madrid a la India. Conoció la carrera a través de un amigo y cuando leyó el folleto le encantó. "Escribí al email que venía y enseguida Juan Manuel contactó conmigo para preguntarme sobre mí y contarme la iniciativa. Cuando terminó le dije: 'apúntame que voy'", recuerda entre risas. "Además, le dejé claro que, aunque soy muy activa y practico triatlón, no soy una deportista de alta rendimiento y que nunca había corrido una maratón. Me dijo que no me preocupara, que era una carrera no competitiva, que iríamos todos juntos pero insistió en que teníamos que correr esos 42 kilómetros cada uno".
Beatriz correrá junto a dos compañeros de Madrid y uno de India. A los corredores solo se les pedía para participar ganas de involucrarse. El alojamiento, la manutención y los desplazamientos corren a cargo de la FVF. Los corredores han pagado los billetes y el dorsal.
Estos meses han sido de mucha preparación y reconoce que a medida que se acerca la fecha la ilusión crece por momentos. Beatriz conocía la FVF por su madre, abuelos y tíos que son socios. "A medida que conoces más de la FVF te das cuenta de lo importante que es apadrinar a los niños", añade.
Desde la fundación afirman que el apadrinamiento es una de las vías más útiles para "garantizar que los menores accedan a la educación, a los servicios sanitarios y a otros programas que mejoran sus oportunidades de futuro".
Además, la Ultramaratón busca recaudar 25.000 euros para el Centro de Traumatología y Ortopedia de la FVF que busca dar respuesta al alto índice de personas con discapacidad provocada por polio, mordeduras de serpientes, accidentes de tráfico o parálisis cerebral, entre otras causas.
Así, en el centro se diseñan prótesis y dispositivos como sillas de ruedas, muletas o triciclos, además de realizar intervenciones quirúrgicas y ofrecer servicios de fisioterapia. El último año, 1.131 niños y 56.234 adultos han recibido prótesis que han mejorado la calidad de sus vidas.