PROTECCIÓN PARA LOS CICLISTAS
Cada día circulan por la carretera nacional 332, en la zona
de Oliva, 50.000 vehículos. En esa parte de Valencia, el trazado es recto y los
coches alcanzan velocidades por encima de lo permitido. Hay seis puntos negros, además de discotecas por la zona. Según Juan Antonio Vélez, teniente de la Guardia Civil en Gandía, "es un tramo de especial vigilancia de la
velocidad".
Una joven evitó esos controles el 7 de mayo y atropelló a cinco ciclistas, tres fallecieron. Dio positivo en alcohol y otras drogas. Otro
joven, el pasado fin de semana, ocasionó otro accidente. También iba drogado y
además se dio a la fuga. Uno de los
ciclistas, de 32 años, falleció. La queja de Rubén Donet, presidente del club
ciclista, es que "no están en condiciones, cogen el coche y no tienen paciencia".
Ayuntamientos y Delegación del Gobierno han decidido tomar
medidas: "Va a haber más controles de alcohol y drogas en la zona", según el
delegado, Juan Carlos Moragues.
Desde hace un año, una bicicleta de la Politécnica de
Valencia mide la velocidad de los coches al cruzarse y hasta la ansiedad del
conductor por adelantar. Los datos servirán para elaborar un plan nacional para
las bicicletas. Hay otros inventos: un timbre inteligente que al hacerlo sonar se
conecta al Bluetooth del coche, avisando al conductor de la presencia del
ciclista.