Sociedad
En España, son 3,3 millones de personas las que sufren una pobreza extrema, viviendo sin apenas recursos y sin que puedan cubrir necesidades básicas como agua, comida o luz.
Los datos económicos en España no están siendo tan favorables como esperaba el Gobierno. La creación de empleo ha bajado considerablemente, y este mismo martes, el Banco de España ha alertado de la dificultad que habrá para frenar la inflación, llegando a doblar las previsiones actuales y advirtiendo de que el IPC continuará en ascenso hasta entrado el verano.
Los altos precios están sumiendo en el caos a muchas personas y familias que no cuentan con los recursos necesarios para poder hacer frente a necesidades básicas, como la comida, el agua, la luz, etc. Más de 3,3 millones de personas sufren una pobreza extrema, con graves carencias que no les permiten satisfacer un mínimo de esas necesidades.
Concretamente, son 3.305.073 personas en España quienes padecen dichos problemas, unido a otros como el no poder encender la calefacción, privarse de alimentos como carne o pescado, muchos recibos que no pueden pagar, o incluso la hipoteca, que se les hace cuesta arriba ante la incesante escalada de precios, y no permita que les salgan las cuentas.
Preocupa el problema de la inflación
Pese a que el Gobierno de España se mostraba entusiasta con la subida del salario mínimo, un nuevo contratiempo amenaza con dejar su efecto en agua de borrajas. La inflación puede llegar a subir hasta el 7,5 %, según alerta el Banco de España, doblando la previsión que tenía hasta ahora, y que tendrá una repercusión directa en el consumo de la ciudadanía.
El desbocado precio en la factura de la luz puede ser otro condicionante. Si hasta ahora, se han alcanzado los picos más altos jamás registrados en la historia de nuestro país, con un coste de más de 500 euros el megavatio hora, su ascenso podría ser mucho mayor, al estar agravado por la crisis en Ucrania. Un ejemplo de ello es Francia, que este pasado lunes llegó a alcanzar entre las 07:00 y las 09:00 horas los 3.000 euros el megavatio hora.
Si la tendencia actual se mantiene, los precios seguirán subiendo hasta julio, como mínimo. No obstante, en el Gobierno mantienen optimismo, puesto que aseguran, continuarán realizando nuevos paquetes de medidas sociales para ayudar a los colectivos más vulnerables. En cambio, instituciones como el Banco de España, avisan, empieza a preocupar la situación.