Sucesos
En tan sólo un mes, se han producido 25 robos en el barrio Tres Torres de Barcelona, prácticamente uno cada día.
"Estamos absolutamente vulnerables, entran en nuestras casas cuando quieren y se llevan lo que que quieren, ellos entran en mi casa con mas facilidad que yo", así se siente Teresa, una vecina del barrio de Sarrià tras ser víctima de un asalto.
Nos cuenta que entraron en su casa, un segundo piso, trepando por la fachada y le robaron dinero y joyas "en mi casa estuvieron 5 minutos o menos". No es el único caso en esta zona donde los asaltos han aumentado en los últimos dos meses.
Están hartos y por eso han creado una plataforma de vecinos que ya cuenta con más de 200 comunidades de propietarios. El objetivo es presionar para que pongan más vigilancia policial para frenar los robos en los edificios.
Mientras, algunas familias han adoptado medidas de autoprotección. Marc, por ejemplo, ha instalado cristales blindado y ha colocado rejas en las ventanas pero aún así tiene miedo "vivo en constante inseguridad".
Casas 'bunkerizadas'
Laura también ha convertido su casa en un búnker: "Vivimos en estado de miedo constante, hemos puesto alarmas, de todo". Y es que a los delincuentes no les importa que haya gente en el interior del domicilio. "Son silenciosos y muy ágiles, usan unos ganchos, se van colgando de los balcones o a la vieja usanza , escalando" explica Marc.
Se cuelan en las vivienda trepando por las tuberías o usando una especie de ganchos forrados con cinta aislante para no hacer ruido en las barandillas. "Píllalos, son como gatos, saltan los muros, son gente preparada" así describen a los delincuentes las víctimas que se sienten indefensas ante esta banda especializada.
Una cámara de seguridad captó a un ladrón en el interior de un comedor. Actúan siempre ocultando el rostro con una mascarilla y una gorra