Madrid
Entre los desalojados, un menor de edad y 13 detenidos por un delito contra la salud pública o por infracción a la Ley de Extranjería.
70 okupas han sido desalojados del edificio de La Quimera en Lavapiés, Madrid. Más de 300 agentes de la Policía Nacional y Municipal participaban en esta operación conjunta que tenía lugar este miércoles a primera hora de la mañana y que se saldaba con la detención de 13 personas por delitos contra la salud pública o por infringir la Ley de Extranjería.
El desalojo de este inmueble, situado en la calla Amparo, 24, comenzaba a las 7 de la mañana. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado decidían acordonar la zona como medida de prevención y, poco más tarde, daban a conocer que la operación, en la que también se desplegó personal del Samur Social para atender a los afectados, se había desarrollado sin incidentes.
Tal y como explican los agentes, de todos los desalojados solo 7 se dirigieron a los profesionales del Samur Social que les atendieron para valorar su situación. Finalmente, no requirieron de plazas de emergencia al tener alternativa de alojamiento, aunque los agentes les informó "de los servicios sociales del distrito para que acudan en caso de necesidad.
Los problemas surgieron con la pandemia
La propiedad de este edificio pertenece a dos hermanos octogenarios que, tras no poder vender el inmueble, se desentendieron de él. Fue entonces cuando asociaciones y colectivos sociales lo ocuparon para crear el 'Centro social reokupado y autogestionado' que funcionaba de forma asamblearia y donde, sin ningún tipo de problema, se realizaban actividades culturales como conciertos, charlas o talleres interculturales.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia del coronavirus, sus usuarios habituales se fueron del bloque y casi un centenar de personas, entre ellos traficantes de drogas, lo ocuparon. Fue ahí cuando, según los vecinos de Lavapiés, aumentaron los problemas y la inseguridad en el barrio por los numerosos altercados que se han ido produciendo desde entonces.
Todo esto se lo hicieron saber las asociaciones de vecinos de 'La Corrala' de Lavapiés y las de Vara del Rey-Rastro a la delegada del Gobierno, Mercedes González, y al jefe superior de la Policía de Madrid, Manuel Soto, en una reunión mantenida, donde "exigían una presencia policial permanente en la plaza". Esta situación llevó a los agentes de Policía Municipal a localizar a uno de los propietarios del edificio y animarlo a interponer una denuncia contra las personas que habían ocupado el inmueble, uno de los mayores edificios ocupados en el centro de Madrid.
Almeida celebra el desalojo
El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha celebrado el desalojo de este bloque al que se ha referido como "uno de los principales focos de actuaciones delictivas e irregulares".
Asimismo, ha cargado contra los 'okupas' y ha agradecido la labor de los 300 agentes de Policía Nacional y Municipal que trabajaron este martes en el desalojo.
"En el ámbito de nuestras competencias, pondremos todos los esfuerzos para que los okupas no tengan lugar en la ciudad de Madrid", ha concluido ante los medios.