Abusos sexuales
Maristas en Cataluña ha decidido proceder a la indemnización de las víctimas de los abusos sexuales perpetrados por los religiosos de la congregación. Así lo ha comunicado en la mañana de hoy 11 de febrero en la que hacían público el acuerdo al que había llegado el Instituto dels Germans Maristas y la asociación Mans Petites. Esta entidad fue creada por Manuel Barbero, padre de los una de las víctimas de los abusos sexuales que se produjeron en el instituto.
El pacto al que han llegado contempla la creación de una comisión, la cual se creó ante notario el este lunes 10 de febrero, encargada de valorar los casos que se han denunciado y las posibles secuelas que puedan tener las víctimas (daño psicológico o consecuencias derivadas de estos hechos) para establecer una indemnización que compense las secuelas. En un principio, se comenzará estudiando los casos de 31 víctimas aunque 'El Periódico' habla de hasta 51 denuncias contra 18 docentes de la institución académica. De todos estos, doce de ellos son religiosos. La mayoría de la denuncias ya estarían prescritas. El marco que se empleará para establecer la cuantía económica de las indemnizaciones se realizará de acuerdo a sentencias que la justicia española haya decretado.
Sin duda, este acuerdo supone un hecho insólito en nuestro país ya que se trata de la primera orden religiosa que accede a compensar a las víctimas de abusos sexuales por parte de religiosos sin que haya una resolución judicial que obligue a ello. Aunque si nos fijamos en casos que se han dado en otros países como en Estados Unidos o Irlanda, se procedieron al pago por orden judicial o por gubernamental, respectivamente. El pacto llega después de un año de negociaciones que comenzaron después del juicio contra Joaquim Benítz, el religioso con el que se destapó el caso. Previamente se intentó llegar a un acuerdo que contaba con la intermediación de la Consellería de Educación, pero fracasó.
En el comunicado publicado por Maristas reclacan su intención de llevar a cabo el trabajo de la comisión desde la tranquilidad y "lejos de la presión mediática" aunque una vez que se llegue a un acuerdo, este se hará público. Además, desde la orden religiosa han querido enfatizar que su voluntad "ha sido siempre, desde el primer momento, acoger a las víctimas, escucharlas y no desentenderse". En 2016, la institución puso en marcha un servicio que se dedicaba a la atención de víctimas de casos que hubiesen prescrito.