Romina Celeste
Este mes de enero se cumplen cuatro años de la entrada en prisión preventiva del marido de Celeste.
El 13 de enero de 2019, el marido de Romina Celeste fue arrestado y acusado como presunto autor del asesinato Romina Celeste Núñez. El cuerpo de la mujer fue troceado y quemado. Apenas se pudo localizar un pulmón de la víctima. El hombre va a cumplir ya cuatro años desde su entrada en prisión preventiva a expensas de que se celebre el juicio. En enero de 2021 se prorrogó el arresto y ahora saldrá de la cárcel en días.
La puesta en libertad del marido de Romina se produciría entre el 13 y el 16 de enero. La Fiscalía Provincial de Las Palmas ha pedido al Juzgado de Instrucción número 1 de Arrecife que acuerde una serie de medidas cautelares sobre el presunto autor de la muerte de Romina.
En un escrito presentado por el fiscal Jesús Lomba, solicitan que el hombre acusado del asesinato comparezca en sede judicial a diario. Instan a una retirada del pasaporte y la prohibición de salir de territorio nacional hasta que se celebre el juicio.
La Fiscalía pide una indemnización a los herederos de 300.000 euros en concepto de responsabilidad civil, por los 900.000 euros que pide la acusación popular. El Instituto Canario de la Mujer (ICM) -como acusación popular- pide más de 30 años de cárcel y una indemnización de 350.000 euros.
Asesinato de Romina Celeste
En circunstancias desconocidas, la joven paraguaya perdió la vida en la madrugada de Año Nuevo de 2019 en su casa de Costa Teguise (Lanzarote). Días después, su esposo fue al cuartel de la Guardia Civil para denunciar su desaparición. El acusado mantiene que se encontró muerta a su mujer al regresar a casa de madrugada tras haber consumido drogas y que se asustó tanto, que decidió hacer desaparecer su cuerpo.
La acusación defendía que el marido de Romina maltrató al menos en dos ocasiones a la joven: el 8 de agosto de 2018 en un hotel de Arrecife, cuando "la golpeó en repetidas ocasiones", y el en torno al 29 de diciembre, día en el que la joven se presentó de madrugada en el Hospital de Lanzarote con lesiones. Aunque en aquella ocasión ningún médico pudo atenderla porque antes el marido apareció en el hospital y se la llevó de allí. Dos días después perdió la vida.