VIOLENCIA DE GÉNERO

El marido confiesa que mató a las mujeres en Vizcaya tras discutir por dinero

El arrestado por el doble homicidio, que permanece en dependencias policiales, ha asumido también haber organizado un montaje para simular un asalto a su negocio.

El hombre detenido por la muerte de su mujer y su suegra en Abadiño (Vizcaya) ha confesado a la Ertzaintza que es el autor del crimen, posiblemente tras una fuerte discusión con las víctimas por motivos económicos, y que simuló después haber sido víctima de una agresión.

Las evidencias recopiladas por la Ertzaintza apuntaban, desde que se descubrieron los cadáveres de las mujeres y el incendio de la carpintería del detenido, la posibilidad de que el autor de ambos delitos fuera el esposo y yerno de las fallecidas. Tras ser conducido a comisaría para tomarle declaración, después de que le diesen el alta de sus lesiones en el hospital de Galdakao, el hombre terminó por reconocer la autoría del crimen. Según informaron fuentes policiales, las explicaciones que ha ofrecido a los agentes en el interrogatorio no se sostenían y ha llegado un momento en que no ha podido sostener su versión del asalto y ha terminado por reconocer los hechos.

El arrestado por el doble homicidio, que permanece en dependencias policiales, ha asumido también haber organizado un montaje para simular un asalto a su negocio, la carpintería de madera y aluminio Zuhaitz de Atxondo, donde fue encontrado por sus empleados, herido leve, atado por los pies y colgado de un montacargas, mientras la fábrica ardía. La Ertzaintza mantuvo durante el día de ayer abiertas todas las hipótesis, si bien finalmente se ha confirmado la primera línea de investigación, que atribuía la supuesta responsabilidad del suceso al esposo y yerno de Mari Luz Alejo y Amelia Rodríguez.

Según ha informado el departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, el motivo del crimen pudo ser una fuerte discusión familiar por motivos económicos. A la espera de las conclusiones definitivas del informe forense sobre las autopsias de los dos cadáveres, la Ertzaintza considera que en ambos casos la muerte se debió a los golpes que les infringió el presunto homicida. El asesinato ha llegado hoy a las instituciones y partidos vascos, así como a las localidades de Galicia y Palencia de donde son originarios el presunto homicida y las dos víctimas, respectivamente.

El pleno del Parlamento vasco ha iniciado su sesión con un minuto de silencio y la lectura de una declaración institucional por la presidenta, Bakartxo Tejeria, en la que se expresa la "más enérgica condena" de la Cámara por este "presunto episodio de violencia contra las mujeres". Los compañeros de Mari Luz Alejo en la empresa Inyectametal, en la que trabajó cuarenta años hasta prejubilarse el pasado julio, se han concentrado en la fábrica en silencio durante cinco minutos en repulsa por estas muertes y en recuerdo de una compañera "a la que todo el mundo tenía aprecio".

En la localidad palentina de Vertavillo, de donde eran originarias Mari Luz y Amelia -que seguía residiendo en el pueblo- las banderas ondean a media asta en señal de duelo y no se habla hoy de otra cosa "porque nunca esperas que pase algo así", ha comentado el alcalde de la localidad, Tomás Antón.

El alcalde de Cualedro (Ourense), Luciano Rivero, se ha hecho eco de la estupefacción de los vecinos de este municipio por la detención de Benito Quintairos, que emigró del municipio con 16 años y al que iba en vacaciones, como sospechoso del homicidio de su mujer y de su suegra.

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