Coronavirus
María Sherezade Ramírez es una estudiante de 14 años de Cartagena. Sin padecer patologías previas, ha vivido en primera persona las consecuencias del coronavirus, demostrando que nadie se queda atrás de la enfermedad, tampoco los jóvenes. Ingresó en la UCI por una neumonía grave derivada del contagio. El pasado lunes recibió el alta y se encuentra en su casa recuperándose.
Durante los primeros 10 días de contagio, María no presentó ningún síntoma del coronavirus. Sin embargo, de forma repentina tuvo que ingresar directamente en la UCI del hospital Santa Lucía por una neumonía bilateral grave producida por el coronavirus.
Se contagió tras un brote en el hospital, donde trabaja su madre
María se contagió tras un brote en una planta que afectó a varios trabajadores, incluida su madre. Como indica el protocolo, se sometió a una prueba de diagnóstico a sus familiares. Todos dieron positivo.
Sin embargo, los primeros días de la enfermedad no parecieron afectar a María. Durante 10 días estuvo asintomática y no fue hasta el 11º cuando empezó a tener fiebre cada vez más alta y un cansancio constante.
En ese momento la trasladaron al hospital para hacerle varias pruebas, cuyo resultado fue una neumonía grave que obligó a ingresar directamente en UCI. "Cada minuto se me hacía eterno, fueron tres días de muchísima incertidumbre", cuenta.
Estuvo aislada durante 72 horas. La única visita que recibía era la de los médicos cuando tenían que cambiarle o renovar el suero. "En los pasillos escuchaba hablar a adultos y gente mucho más mayor, me sentía incomprendida", añade.
Una vez pudo salir de la UCI, su estancia no terminó ahí. Estuvo otros 5 días ingresada en planta, hasta que el pasado lunes recibió la buena noticia: le daban el alta. "Jamás pensé verme grave y en la UCI por coronavirus con 14 años. Por mi edad suponía que si lo llegaba a coger sería como un resfriado", adelanta el diario 'La opinión'.
Cumplía con las medidas sanitarias impuestas
El trabajo de su madre en el hospital Santa Lucía le hizo ser mucho más cauta contra el virus. Mantenía la distancia, usaba siempre la mascarilla y el gel y tampoco veía a otras personas. Llegó a solicitar clases telemáticas para no tener que ir al colegio. "Aún así, nos ha tocado".
Por todo ello, lanza un mensaje de prudencia a todos los jóvenes. "No os confiéis en ningún caso. Piensas que por ser una persona joven, sana y sin patologías vas a actuar contra el virus. Por experiencia les puedo decir que no es así", concluye.