Manuel, vecino de Jávea, denuncia que el banco quiere echarle de su casa por ser el único inquilino del edificio

Manuel, el 'abuelo coraje', asegura estar "harto" de tener vivir en esta situación. Este ciudadano de Jávea, Alicante, es el único vecino de la finca fantasma en la que vive. Manuel denuncia que la Sareb ha entrado en la finca en la que vive y le ha dejado sin luz en todas las zonas comunes y sin antena de televisión. Según este vecino, los hechos ocurrieron cuando se encontraba descansando en su vivienda.

Este hombre de casi 87 años califica estos hechos como "acciones criminales" y denuncia que el banco ha iniciadouna campaña con el objetivo de que abandone su casa. Manuel es actualmente el único habitante de esta finca fantasma, que pertenece a la Sareb. Manuel "se ve solo", sin timbre, sin luz y, sin ni siquiera, televisión.

Él denuncia que el banco trata de aislarle para que abandone su casa. Según Manuel, la Sareb llegó cuando él estaba durmiendo la siesta y le dejó sin luz en todas las zonas comunes y le quitó la antena de televisión. Como consecuencia de estos hechos, con su avanzada edad, Manuel tiene que subir y bajar las escaleras del edificio a oscuras día tras día.

Este vecino de Jávea ha intentado contactar con el banco para conocer los motivos de estos actos pero ha sido imposible conocer su versión. Además, Manuel asegura que, cuando compró el piso hace 11 años, también tuvo problemas con la inmobiliaria que se lo vendió. Manuel, quien ya es conocido como 'el abuelo coraje', intenta que estas "acciones criminales" no se vuelvan a repetir.

Por su parte, la Sareb niega tajantemente los hechos. Defiende que en ningún momento han cortado los suministros de ningún tipo. El banco, propietario del resto de las viviendas del edificio en el que vive Manuel, afirma que a finales de julio se repararon varios de los interruptores estropeados del bloque.

Sareb ponía a la venta pisos antes de la pandemia

Pocos meses antes del inicio de la pandemia, la Sareb ponía a la venta un lote de 1.000 pisos repartidos en 160 municipios de 23 provincias. El lote estaba compuesto de 1.000 pisos destinados a particulares interesados en invertir en el mercado del alquiler. Dichas viviendas se seleccionaron por su idoneidad para ponerse en alquiler.

En concreto, se pusieron a la venta 301 pisos en Valencia, que representaban una tercera parte del total. También 225 en Barcelona y 159 en Madrid. En Sevilla vendían 118, 17 en Cantabria, 26 en Castellón y 10 más en Salamanca.