Limites
El Consell de Mallorca calcula que sobran entre 93.000 y 120.000 coches, por ello quiere limitar la entrada de vehículos a la isla.
La situación de saturación en Baleares es definida por muchos como insostenible, por eso los gobiernos buscan soluciones para equilibrar la polémica que surge a raíz del turismo masivo.
El Consell de Mallorca ha decidido limitar la entrada de vehículos a la isla y establecer un cupo para los coches de alquiler en temporada alta. Con esta medida se pretende hacer frente a los altos niveles de tráfico que sufre la isla en temporada alta. Se creará también una tasa por vehículo que entre a Mallorca sin que su conductor sea residente en Baleares.
Este modelo sigue los pasos de Ibiza y Formentera donde ya se aplican estas restricciones. Ahora el Consell de Mallorca necesita el respaldo del Parlament Balear para hacer efectiva esta iniciativa creada a raíz de un estudio sobre la capacidad de carga de la red viaria. El gobierno insular de PP y Vox han querido recoger las conclusiones de esa investigación para poder tomar medidas de cara al próximo verano.
El estudio concluye que hay entre 90.000 y 120.000 coches de más en época de alta saturación. Es decir, que Mallorca soporta el millón de vehículos de los residentes (que en muchos casos son más de uno por habitante), además de los coches que llegan a la isla por barco de la gente que quiere ir con su propio coche a pasar las vacaciones, y sumado a los coches que muchos alquilan una vez llegan a la isla. Los datos son preocupantes, en cuestión de 7 años, ha aumentado un 108% la entrada de coches por los puertos, y en los últimos 4 años, 100.000 coches que llegaron a Mallorca no se han ido.
Por otro lado, Llorenç Galmés, presidente del Consell Mallorca (PP) ha admitido que se necesita a la vez, ampliar y mejorar el transporte público que de respuesta a esta necesidad de traslado, sin tener que utilizar el coche.
Cifras consideradas inasumibles por el presidente del Consell porque es inviable conducir con esa masa de tráfico. Algo, por otro lado, que no sorprende porque el año pasado 11,6 millones de turistas optaron por pasar sus vacaciones en Mallorca, un territorio recordemos, de 3.640 km² de extensión y de unos 950.000 habitantes.
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