Cine
La ciudad de Málaga se convierte desde este viernes y durante diez días en epicentro del cine en español y en una edición, la 23, marcada por el coronavirus. El Festival del Cine de Málaga se aplazó en marzo y ha sido adaptada en este mes de agosto.
El Festival de Cine se centrará en las secciones oficiales a competición de largometrajes, cortometrajes, documentales y Cinema Cocina. De las 201 cintas inicialmente programadas en todas las secciones, se mantienen 152, lo que supone un 75% del total.
No formará parte de esta edición la ya tradicional alfombra roja de este certamen, que en esta ocasión se transforma en un 'photocall' para medios, sin acceso de público y que tendrá lugar en los salones del Gran Hotel Miramar.
Con un 70% de aforo en los cines y entradas precompradas, y con los espacios donde se desarrolla el festival reducidos al mínimo, sin conciertos ni encuentros colectivos, el público debe conformarse con tratar de reconocer a los famosos detrás de sus mascarillas.
El Festival de Málaga, conscientes de que lo importante que es preservar la salud, ha implementado rigurosos protocolos de seguridad e higiénico-sanitarios para la celebración de esta 23 edición. Además, ha puesto a la venta unas mascarillas especiales y homologadas, obra del artista malagueño Javier Calleja.