ESTE JUEVES SÓLO PODRÁN CIRCULAR LOS VEHÍCULOS CON MATRÍCULA IMPAR
Con la decisión de limitar la circulación a los vehículos con matrícula par o impar, según la fecha del día, Madrid se une al grupo de grandes ciudades europeas como París, Milán o Roma que desde hace años aplican esta medida para paliar los efectos de la contaminación.
La llamada "circulación alterna", hasta ahora inédita en España, se aplicará mañana, jueves día 29, desde 6,30 horas, momento en el que sólo los coches con matrícula impar podrán acceder al interior de la ciudad, dentro del perímetro de la carretera de circunvalación M-30, al activar el ayuntamiento de la capital el 'Escenario 3' del protocolo por alta contaminación.
En plena época navideña, los madrileños solo podrán circular por la ciudad en días alternos, deberán seguir respetando el límite de velocidad a 70 km/h en la M-30 y en todos sus accesos desde la M-40, y los no residentes no podrán aparcar en la zona de estacionamiento regulado (SER), como ya sucede hoy.
La concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) de más de 200 microgramos por metro cúbico de aire ha obligado a la capital a tomar la misma medida que ya utilizan grandes ciudades europeas desde hace años como París, Roma o Milán, entre otros.
Precisamente, ha sido París la última ciudad que hace dos semanas impuso esta prohibición a la mitad del parque de vehículos durante cuatro días seguidos. Esta ciudad fue además la pionera en adoptar esta medida a finales del siglo pasado, en concreto el 1 de octubre de 1997, día en el que el tráfico cayó un 20% y las emisiones de dióxido de nitrógeno un 15%.
Italia es otro de los países donde las restricciones al tráfico de vehículos en función de las terminaciones de las matrículas es muy popular y su capital, Roma, es una de las zonas que ha sufrido esta medida con más frecuencia dado que es una de las ciudades europeas con mayor densidad de vehículos por habitante. Hace ya un año estas limitaciones de circulación se aplicaron en algunos de sus grandes núcleos de población, que vivieron un período de casi dos meses sin lluvia ni viento.
Fueron ciudades como Milán, Turín, Roma y Nápoles, que sufrieron debido a esta medida numerosas pérdidas económicas, sobre todo en el sector del comercio, en tanto que las restricciones coincidieron con las compras navideñas.
Capitales como Budapest y Atenas también se han visto obligadas a acudir a la circulación alterna de vehículos, pero no así otras como Lisboa, que de momento ha preferido prohibir circular por las calles del centro a los vehículos de más de quince años; o Londres, que ha optado directamente por establecer una tasa para quienes quieran acceder con sus coches a las zonas penalizadas de congestión.
Más allá de las fronteras europeas, ciudades sudamericanas como Sao Paulo, Santiago de Chile, Bogotá o Quito emplean de forma prolongada esta medida desde hace años, como también hacen otras ciudades asiáticas como Delhi y Pekín. Junto a ellas, Madrid ya forma parte del creciente club de ciudades que se han visto obligadas a restringir el acceso de los coches a sus centros urbanos.