Reciclaje de aceite
El Ayuntamiento instalará contenedores de reciclaje de aceite en las comunidades de más de cien viviendas. Las multas por no depositar correctamente los residuos de aceite superarán los 700 euros. Es una medida pionera en España, y entrará en vigor a finales de este año.
Cada litro de aceite usado que se tira por el fregadero puede contaminar hasta mil litros de agua potable. Para evitar esta situación, el Ayuntamiento de Madrid ha tomado una medida para facilitar que los ciudadanos lo reciclen correctamente sin salir de casa: instalar contenedores en las grandes comunidades (más de 100 viviendas). Por primera vez, los vecinos estaránobligados a reciclar el aceite usado en estos recipientes, que se ubicarán en el interior de los edificios.
"Son contenedores que se van a vaciar in situ, no hay que sacarlos a la calle, y por eso tienen que ser de fácil acceso para los servicios municipales", explica Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid. "Separar el aceite no es fácil. Hay que acumularlo en una botella, llevarlo a un punto limpio... lo que queremos es que los ciudadanos lo tengan en su domicilio para facilitar esa separación del residuo".
Multas de más de 700 euros
Si los vecinos no cumplen con la medida, se enfrentan a una infracción leve, con una sanción de hasta 750 euros. Es lo que recoge la nueva Ordenanza de Limpieza, Gestión de Residuos y Economía Circular del Ayuntamiento de Madrid, cuya aprobación definitiva se prevé para finales de este año. "La idea es no tener que multar a los vecinos, si no crear conciencia. Lo habitual es que muchos lo tiren por el fregadero, y eso contamina las aguas de Madrid y nos somete a trabajos de depuración de las aguas", justifica Carabante.
Lo que contamina el aceite
El aceite vegetal es un residuo altamente contaminante, sobre todo en las grandes ciudades. "Dificulta el tratamiento de las aguas residuales, puede generar problemas en las depuradoras", comenta Andrés Velasco, miembro del Instituto de Ingeniería de España. Su alto poder corrosivo daña las redes de saneamiento y el subsuelo, y cuando acaba en ríos y mares, provoca la formación de una capa superficial que afecta al intercambio de oxígeno y perjudica a los seres vivos que habitan en el entorno.
"Su tratamiento y reciclaje nunca ha sido el más correcto. Esto ha derivado en grandes contaminaciones de mares y océanos, y una pérdida de oportunidades de dar una segunda vida a este tipo de residuo que tiene multitud de usos", explica Paula Ráez, experta en medio ambiente y sostenibilidad en Gabeiras & Asociados. Es otra de las intenciones de la nueva normativa: promover la economía circular. Ya que, cuando se recicla el aceite, no solo se evita contaminar las aguas, si no que se contribuye a su transformación en combustible como biodiésel. "En lugar de que termine en nuestros ríos, que pueda terminar en los depósitos de nuestros coches", concluye Velasco.
¿Sabemos reciclar correctamente el aceite usado?
Llenamos la sartén de aceite para freír los alimentos... pero, una vez utilizado, ¿qué hacemos con él? Hay quien lo va guardando en una botella de plástico que posteriormente deposita en un punto limpio o en uno de los contenedores para aceite que hay distribuidos por la calle. Es la forma correcta de reciclarlo. Pero no todo el mundo lo hace así. "Yo a veces lo tiro por el desagüe del baño", reconoce una vecina de Madrid. "Yo no encuentro ningún contenedor para poderlo vaciar, no sé dónde llevarlo", explica otro vecino, que admite tirar el aceite al contenedor de basura orgánica.
"Hay quien tiene puntos cerca de su distrito, pero hay quien tiene que esperar a que alguien pase para recogerlo. Así que cualquier medida que agilice el reciclado es importante, porque si no el usuario tiende a ser más perezoso. Cuantas más facilidades haya, más va a colaborar la gente", explica Ráez.