Destino turístico
La capital arrasa con sus espacios artísticos o su gran patrimonio arquitectónico, entre otros aspectos que también se han valorado. "Madrid tiene mucho de lo que cabría esperar de una gran capital europea" explica el Wall Street Journal.
El diario norteamericano Wall Street Journal sitúa a Madrid antes que a Barcelona como destino turístico y argumenta que "aunque ha estado muchos años a la sombra de Barcelona, la capital empieza a brillar con luz propia", valorando, entre otros aspectos, que Madrid "tiene mucho de lo que cabría esperar de una gran capital europea: capa tras capa de historia, importantes colecciones de arte, majestuosos bulevares bordeados de árboles, un sistema de metro eficiente, muchas estrellas Michelin y, sin embargo, se ha pasado por alto como una ciudad adecuada".
El carácter abierto de Madrid es una de las razones que destaca el Wall Street Journal: "en Cataluña hay mucho orgullo catalán, pero Madrid es una ciudad abierta, un cruce de culturas. Nadie es verdaderamente madrileño". Este podría ser uno de los aspectos por los que cada vez son más los turistas que optan por visitar y pasar sus vacaciones en la ciudad. "Se mantiene la arquitectura tradicional, el sabor antiguo, pero la ciudad está limpia, renovada, nueva", explica el diario.
"Madrid está emergiendo de las sombras"
"Lentamente, Madrid, con una población de más de 3 millones de personas en la ciudad misma, lo que la convierte en la tercera ciudad más grande de la Unión Europea, está emergiendo de las sombras" explica el diario.
Madrid es la ciudad en la que todo el mundo tiene cabida, todos llegan para buscar un futuro, para trabajar o simplemente vivir, "es el hogar de muchas personas diferentes de diferentes lugares. Para mí, se parece un poco a Los Ángeles, mientras que Barcelona es San Francisco", sentencia el Wall Street Journal.
Además, Madrid es una de las capitales europeas más asequibles: "entre las sorpresas: Madrid sigue siendo una de las capitales europeas más asequibles. Una copa de vino, un vermú y dos tapas de sardinas en la Bodega de la Ardosa, un excelente bar con paneles de madera, puede costar $16" Según Raquel Sáez, directora y guía de proyectos de arte, "Madrid está creciendo" y "hemos mejorado las calles. La arquitectura tradicional y el sabor antiguo están ahí. Pero, como decimos, hemos limpiado la valla".