SAMUR ATIENDE ANUALMENTE A 300 MENORES
El Ayuntamiento de Madrid ha elaborado un programa de prevención de consumo de alcohol en la calle, tras constatar que esta práctica está muy arraigada entre los jóvenes de entre 14 y 25 años, en el que propone medidas como eximir de multas a los menores si participan en programas personalizados a cada caso.
El delegado del Área de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, presenta esta mañana este programa municipal junto a responsables de Cruz Roja Madrid y de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD).
El estudio, ha informado el Consistorio, se presenta tras un estudio sociológico elaborado por el organismo municipal Madrid Salud en el que se constata que el "botellón" está "fuertemente arraigado" en los hábitos de ocio de los adolescentes y jóvenes madrileños de entre 14 y 25 años. Detalla que entre 2012 y 2015 se impusieron casi 80.000 sanciones a jóvenes que hacían "botellón", lo que demuestra que las multas "no han tenido efecto disuasorio".
Por eso el Consistorio ha decidido desarrollar nuevos programas y propuestas bajo el denominador común de la prevención, además de reforzar los ya existentes.
Una de las iniciativas es ofrecer una alternativa a la sanción en el caso de los menores, que según detalla el Ayuntamiento será "una opción individualizada en función del perfil de cada adolescente y siempre que participen en programas de prevención o tratamiento".
Otra medida consiste en ampliar las intervenciones en las zonas de "botellón" que hasta ahora hacía la Cruz Roja y que en 2015 ascendieron a 6.219. Esta ampliación correrá a cargo de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD), que intervendrá a partir del próximo viernes, día 13, colocando carpas en las zonas de "botellón" para ofrecer actividades individuales y grupales de carácter informativo y educativo.
En ellas se concienciará sobre los efectos de la ingesta de alcohol y drogas. Se trata de una iniciativa preventiva y dirigida tanto a los más jóvenes como a los comercios minoristas, con el objetivo de cambiar la percepción del riesgo que se tiene sobre el consumo de alcohol en la calle, que actualmente es "muy baja".
Un dato que refleja la situación es que el Samur atiende anualmente una media de 300 menores por intoxicación etílica, ha precisado el Consistorio.
Las actuaciones de la ABP también se dirigirán a los comerciantes minoristas para que no vendan alcohol a menores. Para ello se ha diseñado una cartelería que se distribuirá en las tiendas de las zonas de "botellón" con los mensajes: "Yo no vendo alcohol a menores", "El alcohol afecta al desarrollo de la adolescencia", "Nos preocupamos por la salud de los adolescentes" y "La normativa vigente prohíbe la venta o suministro de alcohol a menores".