ASÍ LO VIVIMOS
La tragedia sucedida en la madrugada del 1 de noviembre de 2012 terminó con la muerte de cinco jóvenes. Belén Langdon (de 17 años), Rocío Oña (18), Cristina Arce (18), Katia Esteban (18), y Teresa Alonso (20) asistieron a la multitudinaria fiesta albergada en Madrid Arena, el pabellón municipal de la Casa de Campo de Madrid.
El descontrol por parte de las fuerzas de seguridad y la venta de entradas falsas hizo que la macrofiesta terminara convirtiéndose en una ratonera humana. La avalancha producida acabó con la vida de las jóvenes y otros tantos heridos.
El recinto, ahora bajo el nombre de Pabellón Multiusos, permaneció cerrado 175 días tras los hechos, reabriéndolo de nuevo en abril de 2013. Isabel de la Fuente, madre de Cristina Arce inició una campaña de firmas exigiendo el cierre del recinto. Tras alegar que sigue siendo una trampa mortal que no cumple las normativas, recogió cerca de 300.000 firmas que todavía no han sido atendidas.
La sentencia, que condenó a siete de los quince acusados, sitúa a Miguel Ángel Flores como principal culpable de los hechos. Según la Audiencia Provincial, no solo vendió 6.000 entradas de más, sino que taponó cinco de los ocho vomitorios en momentos de gran afluencia. El 14 de noviembre se decidirá si el empresario ingresará finalmente en prisión.