Narcolancha Barbate
Karim asegura que todo fue un accidente, una versión que no convence a los familiares de los dos agentes muertos.
La madre de uno de los dos agentes que murieron arrollados por una narcolancha en Barbate el pasado 9 de febrero está indignada "por la versión" que ha dado ante el juez el piloto de la lancha Karim El Baqqali. Este ha confesado que era él quien la conducía, pero ha asegurado que intentó esquivar la embarcación de la Guardia Civil y que todo fue un terrible accidente. Cabe recordar que la narcolancha pasó al menos seis veces por encima de la lancha de la Benemérita.
"Él se acoge a que fue un accidente. Dice que intentó esquivar y no pudo... pero está claro que no es así", ha dicho este viernes Paqui Gómez, madre de uno de los agentes fallecidos, tras conocer las declaraciones. "En el vídeo se ve que su pretensión es ir a por ellos", ha insistido.
El Baqqali, después de estar huido en Marruecos varios meses, llegó a las costas de Cádiz el pasado jueves en una embarcación que no era una narcolancha. Se entregó, con la ropa mojada y acompañado de un abogado, en la playa de la Hierbabuena, junto al puerto de Barbate en el que sucedieron los hechos.
Fue detenido sobre las 1:00 horas de la madrugada del jueves y este viernes ha sido puesto a disposición judicial. Ha llegado sobre las 8:40 horas de esta mañana a la sede de los juzgados de Barbate en un furgón procedente de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz y allí ha permanecido desde su detención.
Alrededor de mediodía, ha comparecido ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate y ha confesado que él era el piloto de la narcolancha que embistió hasta seis veces la embarcación de los agentes, pero ha justificado que lo hizo mientras maniobraba tratando de evitar la colisión con la lancha de la Guardia Civil.
Asimismo, ha alegado que llevaba muchas horas sin dormir y que él solo llevaba la narcolancha porque el piloto titular se había ido. En este sentido, ha asegurado tener nociones muy básicas de pilotar narcolanchas. Ha explicado que lo único en lo que pensaba en el momento del suceso era en irse de allí y que nunca tuvo la intención de matar. Asimismo, ha afirmado sentirlo mucho, aunque las familias de las víctimas lo tienen claro: "Ni perdono ni olvido y aunque entre en prisión nunca lo olvidaré. Me han quitado a mi hijo y es lo más grande que yo tenía".
La confesión podría ser una estrategia de defensa con la que El Baqqali intentaría que no se consideraran las dos muertes como asesinatos, sino como homicidios imprudentes.
Todo esto ocurre siete meses después de los hechos. El 9 de febrero, la narcolancha embistió hasta seis veces la embarcación de la Guardia Civil, que aquella noche recibió órdenes de salir a la bocana del puerto para identificar a las personas que estaban en las "gomas", potentes embarcaciones neumáticas usadas por el narcotráfico en El Estrecho, que se habían refugiado del temporal en las aguas del puerto de Barbate.
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