Huelga de hambre
La madre denuncia que la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias acordó trasladar a su hijo, un niño de 6 años con autismo, a otro centro escolar en el que recibe menos atención especial adecuada a su trastorno psicológico.
Lorena Labrador tiene un hijo de seis años con autismo. Desde que empezó su escolarización y durante tres años, Rodrigo ha ido a un colegio de educación ordinaria, integrado en las clases, pero con una atención especial adecuada a su trastorno psicológico.
Sin embargo, su madre denuncia que en este último curso, la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias acordó trasladarlo del CEIP Juan Bethencourt Alfonso de Las Zocas, en el sur de Tenerife, a otro centro con un aula enclave. Una decisión que, según Lorena, ha repercutido negativamente en el desarrollo, educación y avance de Rodrigo.
La madre afirma que cancelaron la matrícula "de forma unilateral" por falta de personal de apoyo, mientras que Educación asegura que "no era posible la continuidad en el centro". Su familia acudió a los Tribunales para denunciar esta situación y para que el menor regresase al primer colegio.
La Justicia les dio la razón y ordenó "el reintegro inmediato en su centro de origen, primando para él una educación inclusiva, al estar dentro del programa de inclusión para ese alumnado". Sin embargo, la Consejería ha recurrido este auto judicial, al entender que la atención del menor es más adecuada en un aula enclave.
Ha iniciado una huelga de hambre
La madre de Rodrigo denuncia que tiene datos que corroboran que esto no es así, como, por ejemplo, que su hijo sólo recibe media hora a la semana de logopedia. Se dirige directamente a la consejera de Educación: "¿Por qué le ofrece tan solo 30 miserables minutos de logopedia a mi hijo a la semana?".
Lorena no entiende esta decisión de cambiarlo de centro y por eso ha iniciado una huelga de hambre por fuera de la Consejería. Espera que el niño pueda regresar a su colegio y a un aula ordinaria el próximo curso escolar, porque entiende que así es como mejora su desarrollo, expresión oral y relación con otros niños.
"Quedamos a la espera de que en el nuevo curso escolar el niño pueda regresar a su colegio, sin vulnerar sus derechos", reclama la madre.