Violencia de género
El hombre disfrutaba en el momento del siniestro de un permiso penitenciario por una condena de violencia de género.
La Guardia Civil de Granada ha desplegado una amplio dispositivo para localizar al conductor del vehículo que huyó tras el accidente mortal del pasado sábado en la A323 a la altura de Guadahortuna. El 112 confirma que en el vehículo siniestrado viajaban una mujer que murió a pesar de los intentos de reanimación y tres menores que fueron trasladados al centro de salud.
El conductor fugado tenía una orden de alejamiento de la víctima hasta 2025, según ha manifestado Pedro Fernández, delegado del Gobierno en Andalucía. Puede ser esta la razón por la que el hombre huyera del lugar. Además cumplía condena por violencia de género. En el momento del siniestro se encontraba de hecho disfrutando del tercer grado penitenciario.
Raquel, la mujer fallecida, figuraba en el programa de seguimiento VioGen como víctima de violencia de género, según ha señalado el delegado del Gobierno. Encarna, madre de Raquel, contaba que en otra ocasión estuvo a punto de matarla de una puñalada. Sin apenas poder hablar, la madre de la víctima relata que el accidente se produjo porque "estaba borracho" y que "si no se da a la fuga ahora estaría viva". Encarna le decía una y otra vez a su hija que no se juntará con él pero "ella pensaba que no le iba a hacer nada, lo quería". Lo tiene claro "la ha matado a cosa hecha, un hombre que la quiere no la deja abandonada, hasta le quitó el dinero que llevaba" revela.
"Si no se da a la fuga estaría viva"
La prioridad máxima para las autoridades es localizar al conductor ha manifestado el delegado del gobierno. Además ha informado que las heridas que presentaba la mujer son compatibles según la autopsia practicada con el accidente. Los tres hijos de la pareja que resultaron heridos ya se encuentran con la familia materna. La abuela de la víctima señala que un hombre que pasaba encontró a los niños "mi madre se ha muerto, la ha matado mi padre" gritaban, cuenta Rafaela. Entre lágrimas exclama: "No se merecía el castigo que ha llevado, era un desgraciado pero ella no hacía caso, le decía que no se fuera con él pero se iba a la fuerza porque si no la tiraba a una zanja".
La mujer, de 37 años, ya ha sido enterrada en el cementerio municipal de Guadahortuna en Granada. Por su parte la Guardia Civil trabaja para proceder a la detención de este hombre y esclarecer el accidente. El objetivo es averiguar "si estamos o no ante un nuevo caso de violencia de género".