Macron no se hace una PCR en Rusia antes de la reunión con Putin por miedo a que se queden con su ADN

La gran distancia que separaba a Macron y a Putin en su reunión para tratar la crisisde Rusia con Ucrania a través de una mesa de cuatro metros de largo ha sido una gran incógnita, aunque ya se ha resuelto el motivo. Al parecer, el presidente francés Enmanuel Macron se negó a someterse a una prueba PCR rusa tal y como le pedía el Kremlim antes de la reunión con Putin por miedo a que Rusia se quedara con su ADN, según explica Reuters.

Una reunión con una distancia menor entre ambos hubiera sido posible. Además, fuentes del Elíseo explican que "las condiciones protocolarias que hubieran permitido una reunión con los dos jefes de Estado con una distancia menor no eran ni aceptables ni compatibles con los problemas de agenda" del líder francés.

Al parecer, el presidente francés se sometió a una prueba PCR antes de partir a Rusia y a una prueba de antígenos cuando llegó, pero en ambos casos fue realizada por sanitarios franceses.

Una mesa de 4 metros de largo

Cuando se publicaron las imágenes de Macron y Putin reunidos para tratar aspectos sobre la crisis entre Rusia y Ucrania, fueron muchos los que se sorprendieron al verlos separados por una mesa de 4 metros de largo.

A Macron se le habría dado una opción: aceptar realizarse una prueba PCR de mano de las autoridades rusas, con lo que podría acercarse más a Putin, o por el contrario no hacerlo y respetar la distancia que se le imponía a través de esa mesa de 4 metros.

Todo por el ADN

"Sabíamos muy bien que eso significaba no dar un apretón de manos y esa mesa larga. Pero no podíamos aceptar que tuvieran en sus manos el ADN del presidente", explicó una de las fuentes a Reuters.

Unos días después de la reunión entre Macron y Putin, el líder ruso recibió al presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev y los dos se dieron la mano y se sentaron uno cerca del otro, tan solo separados por una pequeña mesa de café.