CON VARIAS INTOXICACIONES ETÍLICAS
Más de 20.000 personas participaron en una fiesta de disfraces en Orihuela que se convocó a través de las redes sociales.
La Policía Local y la Guardia Civil tuvieron que desplegar un dispositivo especial de urgencia ante la avalancha de jóvenes.
A pesar de que los sanitarios tuvieron que atender varias intoxicaciones etílicas no hubo que lamentar incidencias graves. El Ayuntamiento de Orihuela no había autorizado esta macro fiesta.