Alicante
La Guardia Civil está a la espera de los resultados de la autopsia de los restos óseos.
La Guardia Civil ha abierto una investigación después de encontrar un esqueleto decapitado en los parking de una cueva en Alicante, las Cuevas de Canelobre, que están ubicadas en la localidad de Busot.
Ahora mismo, están intentando determinar cuáles han sido las causas de este macabro suceso mientras se encuentran a la espera de los resultados de la autopsia de los restos óseos. Tal y como han adelantado desde el diario Información, estos restos fueron encontrados el pasado miércoles cerca de un monumento histórico que es visitado cada día por cientos de turistas. Sin embargo, al lado de estos huesos no se encontraba la cabeza del fallecido, por lo que se deduce que fue decapitado.
Las hipótesis que se están barajando, actualmente pasan por conocer si la muerte de este hombre se produjo en un contexto de ajuste de cuentas, o si la decapitación fue causada por algún animal. Asimismo, también se contempla que se produjese por un crimen de tráfico de drogas, después de que un coche apareciese completamente calcinado en la misma zona hace unos meses.
Hasta ahora, lo único que han podido confirmar es que el fallecido era de nacionalidad magrebí, pero la Guardia Civil se encuentra investigando las causas de esta muerte. Todas las pesquisas han sido iniciadas por la Benemérita de El Campello y el juzgado de San Vicente del Raspeig. Actualmente se encuentran a la espera de conocer cuáles han sido los resultados de la autopsia por parte del Instituto de Medicina Legal.
Hace unos meses apareció un cuerpo sin cabeza en un hotel de Sapporo, en la isla japonesa de Hokkaido. Al parecer, este era un crimen cometido en uno de los populares "hoteles del amor", que ofrecen un servicio por horas y están muy relacionados con el adulterio y la prostitución.
En una de las habitaciones de este hotel apareció decapitado un hombre de 62 años identificado como Hitoshi Ura. Al parecer, el hombre entró al lugar acompañado de una joven que lucía un vestido blanco y un sombrero, y que posteriormente fue identificada como Runa Tamura, la hija de un psiquiátrico de Sapporo. Los dos son sospechosos del asesinato del hombre de 62 años. La autopsia mostró que la causa de la muerte fue un shock hemorrágico causado por la pérdida de sangre por heridas de arma blanca.